INVESTIGADORES
PUNTIERI javier Guido
artículos
Título:
. Morfología y Anatomía del Ápice Caulinar de (Nothofagus dombeyi) a lo largo de un año
Autor/es:
GARCÍA, S., PUNTIERI, J. & VOBIS, G.
Revista:
BOLETíN DE LA SOCIEDAD ARGENTINA DE BOTáNICA
Editorial:
Sociedad Argentina de Botánica
Referencias:
Lugar: Córdoba, Argentina; Año: 2006 vol. 41 p. 13 - 21
ISSN:
0373-580X
Resumen:
En el presente estudio se evaluó la posible variación anual de la morfología y la anatomía del ápice caulinar de coihue, Nothofagus dombeyi (Nothofagaceae). A partir de muestras tomadas a lo largo de un año calendario, se realizaron cortes longitudinales de las yemas terminales con micrótomo de congelación. Independientemente de la época del año, una yema terminal está conformada por un meristema apical y rudimentos de tallo y hojas. Los primordios foliares proximales tienen mayor tamaño y grado de diferenciación que los distales. En la axila de cada estípula se destaca la presencia de coléteres. Cada coléter se comunica vascularmente con la estípula correspondiente. El número de primordios foliares por yema es constante entre abril y octubre y disminuye posteriormente al incrementarse el número de hojas expandidas, aunque sin llegar a cero. Al final de la estación de crecimiento se distinguen yemas de mayor y yemas de menor tamaño; estas últimas se secan y desprenden del tallo antes de la primavera siguiente. Dentro de una yema se evidencian, en un momento dado, distintos grados de diferenciación entre primordios foliares proximales y distales y entre la lámina y las estípulas de los primordios más proximales. de un año calendario, se realizaron cortes longitudinales de las yemas terminales con micrótomo de congelación. Independientemente de la época del año, una yema terminal está conformada por un meristema apical y rudimentos de tallo y hojas. Los primordios foliares proximales tienen mayor tamaño y grado de diferenciación que los distales. En la axila de cada estípula se destaca la presencia de coléteres. Cada coléter se comunica vascularmente con la estípula correspondiente. El número de primordios foliares por yema es constante entre abril y octubre y disminuye posteriormente al incrementarse el número de hojas expandidas, aunque sin llegar a cero. Al final de la estación de crecimiento se distinguen yemas de mayor y yemas de menor tamaño; estas últimas se secan y desprenden del tallo antes de la primavera siguiente. Dentro de una yema se evidencian, en un momento dado, distintos grados de diferenciación entre primordios foliares proximales y distales y entre la lámina y las estípulas de los primordios más proximales. de un año calendario, se realizaron cortes longitudinales de las yemas terminales con micrótomo de congelación. Independientemente de la época del año, una yema terminal está conformada por un meristema apical y rudimentos de tallo y hojas. Los primordios foliares proximales tienen mayor tamaño y grado de diferenciación que los distales. En la axila de cada estípula se destaca la presencia de coléteres. Cada coléter se comunica vascularmente con la estípula correspondiente. El número de primordios foliares por yema es constante entre abril y octubre y disminuye posteriormente al incrementarse el número de hojas expandidas, aunque sin llegar a cero. Al final de la estación de crecimiento se distinguen yemas de mayor y yemas de menor tamaño; estas últimas se secan y desprenden del tallo antes de la primavera siguiente. Dentro de una yema se evidencian, en un momento dado, distintos grados de diferenciación entre primordios foliares proximales y distales y entre la lámina y las estípulas de los primordios más proximales. de un año calendario, se realizaron cortes longitudinales de las yemas terminales con micrótomo de congelación. Independientemente de la época del año, una yema terminal está conformada por un meristema apical y rudimentos de tallo y hojas. Los primordios foliares proximales tienen mayor tamaño y grado de diferenciación que los distales. En la axila de cada estípula se destaca la presencia de coléteres. Cada coléter se comunica vascularmente con la estípula correspondiente. El número de primordios foliares por yema es constante entre abril y octubre y disminuye posteriormente al incrementarse el número de hojas expandidas, aunque sin llegar a cero. Al final de la estación de crecimiento se distinguen yemas de mayor y yemas de menor tamaño; estas últimas se secan y desprenden del tallo antes de la primavera siguiente. Dentro de una yema se evidencian, en un momento dado, distintos grados de diferenciación entre primordios foliares proximales y distales y entre la lámina y las estípulas de los primordios más proximales. de un año calendario, se realizaron cortes longitudinales de las yemas terminales con micrótomo de congelación. Independientemente de la época del año, una yema terminal está conformada por un meristema apical y rudimentos de tallo y hojas. Los primordios foliares proximales tienen mayor tamaño y grado de diferenciación que los distales. En la axila de cada estípula se destaca la presencia de coléteres. Cada coléter se comunica vascularmente con la estípula correspondiente. El número de primordios foliares por yema es constante entre abril y octubre y disminuye posteriormente al incrementarse el número de hojas expandidas, aunque sin llegar a cero. Al final de la estación de crecimiento se distinguen yemas de mayor y yemas de menor tamaño; estas últimas se secan y desprenden del tallo antes de la primavera siguiente. Dentro de una yema se evidencian, en un momento dado, distintos grados de diferenciación entre primordios foliares proximales y distales y entre la lámina y las estípulas de los primordios más proximales. Nothofagus dombeyi (Nothofagaceae). A partir de muestras tomadas a lo largo de un año calendario, se realizaron cortes longitudinales de las yemas terminales con micrótomo de congelación. Independientemente de la época del año, una yema terminal está conformada por un meristema apical y rudimentos de tallo y hojas. Los primordios foliares proximales tienen mayor tamaño y grado de diferenciación que los distales. En la axila de cada estípula se destaca la presencia de coléteres. Cada coléter se comunica vascularmente con la estípula correspondiente. El número de primordios foliares por yema es constante entre abril y octubre y disminuye posteriormente al incrementarse el número de hojas expandidas, aunque sin llegar a cero. Al final de la estación de crecimiento se distinguen yemas de mayor y yemas de menor tamaño; estas últimas se secan y desprenden del tallo antes de la primavera siguiente. Dentro de una yema se evidencian, en un momento dado, distintos grados de diferenciación entre primordios foliares proximales y distales y entre la lámina y las estípulas de los primordios más proximales.