La máquina que labra la pública felicidad. La Real Hacienda porteña y la construcción de un entramado recaudador al interior del territorio bonaerense (fines s. XVIII - principios XIX)

GALARZA, ANTONIO

Salta

Encuentro; XVII Encuentro de Historia Regional Comparada - Red PIHSER; 2015

Centro Promocional de las Investigaciones en Historia y Antropología (CEPIHA)

Hacia fines del siglo XVIII, el desorden de la Hacienda en el Río de la Plata no era una novedad. Marcada por el quiebre de la Aduana y el procesamiento de su administrador, era una constante el atraso de varios años en la rendición de cuentas. Las dos instituciones centrales de la Real Hacienda en Buenos Aires a fines del siglo XVIII eran la Tesorería y Receptoría -hasta 1785 llamada Caja-, encargada de la recaudación y confección de cuentas, y el Tribunal Mayor de Cuentas, a cargo del control y revisión de los números. La llegada del visitador Diego de la Vega en 1802, con el objetivo de revisar y controlar las cuentas reales, marcó el cese de los contadores mayores hasta entonces a cargo del Tribunal y el nombramiento de otros nuevos, entre varias reformas. Se buscaba encauzar así el funcionamiento de la Hacienda, disponiendo de un mayor y renovado control sobre el Tribunal y la Receptoría, con el objetivo último de mejorar la performance recaudatoria y los beneficios de la Corona. Uno de los aspectos que recibió especial atención por parte del visitador fue el cobro de impuestos sobre el comercio al interior del territorio. Abocado principalmente a la reforma de alcabalas en diferentes puntos del Virreinato, se sucedieron modificaciones orientadas a la descentralización y creación de receptorías locales en la jurisdicción de Buenos Aires, encargadas del cobro de diferentes gravámenes sobre la circulación mercantil, como el derecho de Sisa, alcabalas y pulperías. El cobro de algunos de estos impuestos presentaba antecedentes problemáticos en la ?Caja? porteña, que mostraron renovados bríos al calor de las reformas implementadas por el visitador. En ese contexto, se profundizó al interior de la Real Hacienda un rasgo propio de la forma de gobierno de la Monarquía hispánica: las tensiones y disputas entre los miembros de las diferentes instancias de poder, en este caso, dentro de la estructura fiscal (el Virrey, los Oficiales Reales, los Contadores del Tribunal, el Visitador, los recaudadores a cargo de los ramos de alcabalas, entre otros). En la presente ponencia, nos ocupamos de las reformas y modificaciones que se llevaron a cabo en el ramo de alcabalas y pulperías en Buenos Aires entre fines del siglo XVIII y la década de 1810, a fin de mejorar las recaudaciones. Se presta especial atención a las tensiones y diferentes alineamientos que dichos cambios suscitaron entre los actores que conformaban la Hacienda porteña y su influencia en el relativo éxito y/o fracaso de las medidas implementadas. Las fuentes utilizadas remiten a los libros manuales de la Caja de Buenos Aires (1795-1809), así como a los libros específicos del ramo de pulperías y alcabalas (1795-1821). También se indaga en la correspondencia del Visitador Diego de la Vega, en diversos expedientes de la Real Hacienda y en el Archivo de Gobierno (1810). La propuesta forma parte de un proyecto de investigación mayor que pretende indagar en las características del sistema fiscal rioplatense, buscando complejizar la explicación que atribuye una falta de diversificación del mismo a los gruesos fondos que aportaban el situado potosino y la aduana. En esta línea, el estudio de las instancias de poder dentro de la administración fiscal supone el interés por caracterizar las formas de construcción estatal y su incidencia en los límites y posibilidades de la diversificación tributaria durante el período.