INVESTIGADORES
RODRIGUES CAPITULO Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
Los bioidicadores en la evaluación y monitoreo de los ecosistemas acuáticos
Autor/es:
RODRIGUES CAPÍTULOA.; GOMEZ N,
Lugar:
L a PLata
Reunión:
Conferencia; Seminario sobre aplicación de técnicas bionanalíticas en la gestión ambiental de ecosistemas acuáticos; 2007
Institución organizadora:
Secretaría de Pol. Amb. de la Prov. Bs. As.
Resumen:
Los bioidicadores en la evaluación y monitoreo de los ecosistemas acuáticos Alberto Rodrigues Capítulo y Nora Gómez Lab. Bentos, Plancton y Biofims –Instituto de Limnología “Dr. R.A. Ringuelet” (CONICET-UNLP) Avenida Calchaquí Km 23,5, CC1888 Florencio Varela, Buenos Aires. acapitul@ilpla.edud.ar´;   nora@ilpla.edu.ar. - Las comunidades acuáticas expresan la integración de factores que ocurren durante cierto tiempo, vertidos de contaminantes que se realizan irregularmente pueden  no ser detectados por análisis químicos pero sí pueden  ser adversos por los efectos que ocasionan sobre organismos que habitan el medio acuático. Si la descarga contaminantes inicial es muy alta todo  el oxígeno es utilizado en la mineralización de la materia orgánica y los organismos que necesitan del oxígeno para vivir se ven expuesto a un grave peligro.  La comunidad  cambia a favor de aquellos que se pueden desarrollar con menos  oxígeno  o sin él. Si existe la capacidad de autodepuración por parte del cuerpo de agua, se requerirá menos oxígeno para la mineralización y la oferta del mismo para los organismos que lo habitan se tornan más favorable, es decir hay un cambio otra vez hacia organismos que necesitan más oxígeno. De lo narrado hasta aquí se desprende que los cambios físico-químicos  que se operan en el ambiente quedan reflejados en la composición de su flora y fauna, seleccionando dichos cambios a las especies resistentes a la polución capaces de soportar situaciones adversas. Respuestas de tipo fisiológicas, morfológicas, estructurales a nivel individuo, poblacional, comunitario y ecosistema son capaces de indicar los cambios que los impactos antrópicos pueden infringir a un ecosistema acuático. En los últimos tiempos existe una tendencia, que surge desde el campo socio-económico, a conocer el estado del medio ambiente. Tradicionalmente la evaluación de la calidad del agua se ha basado principalmente en medidas físico-químicas   Mientras éstas pueden ser eficientes para supervisar descargas de efluentes y proteger la salud humana resultan incompletas para el manejo y conservación de los recursos acuáticos. Un sistema biológico puede ser considerado sano cuando su potencial intrínseco es realizado, su condición es estable, su capacidad de autorecuperación es preservada y una  mínima ayuda externa es requerida para su manejo. Sin embargo el uso de los aspectos abióticos deben ser considerados ya que pueden operar independientemente de los biológicos  pero de los cuales la biota si puede ser dependiente. Teniendo en cuenta estas características la biota resulta un excelente indicador ambiental en tiempo y espacio, constituyéndose en finos sensores de los cambios que operan en el medio.  En tal sentido índices bióticos, métodos fisiológicos morfológicos, histológicos, bioquímicos, empleo de bioensayos, test de toxicidad entre otros, resultan distintas alternativas para el monitoreo y evaluación de la calidad ecológica de los ecosistemas acuáticos.