CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

El desarrollo de la investigación paleontológica en la provincia del Neuquén y en particular en la área del Lago Barreales ha producido en los últimos años una serie de hallazgos relevantes, en la mayoría de los casos de importancia internacional. En el verano del 2010, en la costa norte, fue descubierto un yacimiento fósil con un gran número de huellas de dinosaurios de variadas formas y tamaños, atribuidas a dinosaurios cuadrúpedos de grandes dimensiones y bípedos de mediano tamaño. El sitio se encuentra en sedimentitas continentales del tercio superior de la Formación Portezuelo (Grupo Neuquén) y son atribuídas al Turoniano-Coniaciano. Las huellas se encuentran en areniscas de grano medio, de color gris a verde-grisáceo. Toda la roca presenta un considerable grado de bioturbación de organismos invertebrados, con un predominio de endicnias por sobre epicnias. La roca infrayacente es una arenisca de color rojo a rojizo de grano fino. La misma tiene una bioturbación compuesta predominantemente por epicnias. El ambiente de sedimentación es interpretado como un sistema fluvial meandroso y las icnitas habrian sido realizadas en la planicie de inundación. En el sector occidental de la icnocenosis (Fig. 1-Sector A) presenta una alta densidad de huellas, con rebordes bien marcados y un evidente grado de erosión debido tanto a fenomenos climaticos como a la presencia de muchas bioturbaciones. Hay ademas sobreposiciones y cruces frecuentes por lo que no es posible determinar por el momento rastrilladas o pasos claros y ciertos. En cambio en el sector Oriental (Fig. 2-Sector B) las pisadas son menos confusas y las improntas resultan más profundas, con un perfil más definido, rebordes reducidos y un bajo grado de bioturbación general.El registro más abundante corresponde a huellas de dinosaurios saurópodos que han producido una gran bioturbación, si bien hay huellas de terópodos, éstas son pequeñas. Además hay evidencia de posibles huellas de iguandodontidos. Las huellas de saurópodos son las mas notables y se ha podido determinar una rastrillada en muy buenas condiciones de preservación con una secuencia mano-pie con orientación NNO (Fig.3). Esta pista presenta huellas traseras de forma suboval, como en Sauropodichnus del Albiano-Cenomaniano de Neuquén (Calvo, 1991), sin una evidente distinción entre la región de los dedos y de la planta. Las mismas poseen un largo promedio de 78,5 cm y una ancho promedio de 60,5 cm y son más grandes que las delanteras. Las huellas delanteras, con un largo promedio de 24 cm y una ancho promedio de 51,5 cm, presentan forma de riñón. El borde posterior es fuertemente concavo y el anterior convexo. El márgen interno es levemente acuminado, mucho menor que el presente en Titanopodus del Maastrichtiano de Mendoza (Gonzalez Riga y Calvo, 2009)y no tan redondeado como en Sauropodichnus (Calvo, 1999). Teniendo en cuenta el tamaño y la morfología de las huellas y el grado de divergencia desde la línea media de la rastrillada relevada es posible atribuir estas improntas a dinosaurios sauropodos de ?cadera-ancha? (Wilson y Carrano, 1999). En este grupo tipológico se encuentran los Camarasaruridos, Brachiosauridos y Titanosauridos. El registro paleontológico de restos de saurópodos en el Grupo Neuquen muestra solo dos taxa los Diplodocimorpha (cadera angosta) y los Titanosauria (cadera ancha). A este último grupo se asignas las huellas de Sauropodichnus y Titanopodus. Este nuevo hallazgo presenta características similares lo que demuestra corresponder al grupo de los Titanosauria. Considerando la rica fauna de saurópodos Titanosauridae presente en la Formación Portezuelo y gran parte del Grupo Neuquen es posible afirmar que la nuevas pistas descubiertas en la costa norte podrían haber sido dejadas por representantes de la familia Titanosauridae.

enviar mensaje