BECAS
RENDA Emiliano Manuel
congresos y reuniones científicas
Título:
Evolución de la Cuenca de Claromecó a partir de modelos isostáticos regionales, gravimétricos y magnetométricos
Autor/es:
PREZZI C.; VIZAN H.; JAPAS, M.S.; VAN ZELE M.A.; RENDA E.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Geológico Argentino; 2014
Resumen:
La evolución de la Cuenca de Claromecó y la deformación que dio origen a las Sierras Australes han sido estudiadas y analizadas por diferentes autores (e.g. Pángaro y Ramos 2012, Ramos et al. 2013). Mientras que los sedimentos que rellenan la Cuenca de Claromecó han sido depositados entre el Cámbrico y el Pérmico temprano (e.g. López-Gamundíet al. 2013), la deformación que elevó las Sierras Australes habría ocurrido solamente durante el Pérmico temprano-Pérmico medio o bien a partir del Devónico, según distintos trabajos publicados previamente por otros autores (e.g. Japas 1999). Dicha deformación y la evolución de la Cuenca de Claromecó han estado estrechamente vinculadas al origen de Patagonia (e.g. Ramos 2008, Pángaro y Ramos 2012). Trabajos recientes indicarían que el Macizo Norpatagónico formó parte de América del Sur desde por lo menos el Paleozoico temprano (Rapalini y Vilas 1991; Pankhurst et al. 2006; Rapalini et al. 2013). En este contexto resulta sumamente interesante investigar la evolución de la Cuenca de Claromecó, y evaluar posiblesmecanismos de subsidencia que permitan generar el espacio de acomodación necesario para el espesor sedimentario que alberga dicha cuenca.A partir de datos gravimétricos terrestres obtenidos mediante un convenio con el International Gravimetric Bureau y de la grilla EarthMagneticAnomaly EMAG2, la cual posee una resolución de dos minutos de arco y fue obtenida a partir de la compilación de datos satelitales, marinos y aéreos;modelos gravimétricos y magnetométricos en 2.5D fueron desarrollados. Las geometrías y resultados obtenidos sustentan los resultados del modelado isostático flexural, observándose atenuación cortical debajo de la Cuenca de Claromecó, como fuera inferido por Ruiz e Introcaso (2011).