BIOACTIVIDAD DE CHUQUIRAGA ERINACEA FRENTE A BACTERIAS FITOPATÓGENAS.

MENDIONDO, MARÍA ELENA; JUÁREZ, BERTA ESTELA; ZAMPINI, IRIS CATIANA ; ISLA, MARÍA INÉS; ORDOÑEZ, ROXANA

SM Tucumán

Jornada; XXVII Jornadas de la Asociación de Biología de Tucumán; 2010

Asociación de Biología de Tucumán

Chuquiraga erinacea D. Don. conocida como chilladora es un arbusto perenne endémico que puede encontrarse en zonas bajas (550 msnm) hasta un máximo de 4000 msnm. Publicaciones recientes indican la presencia de triterpenos pentacíclicos con actividad anticolinesterásica. El objetivo de este trabajo fue determinar en extractos etanólicos de partes aéreas de C. erinacea a) el contenido de compuestos fenólicos totales b) la capacidad antibacteriana frente a bacterias patógenas vegetales: Erwinia carotovora var carotovora; Pseudomonas syringae pvar syringae y Xanthomonas campestris pvar vesicatori. Materiales y Métodos: El contenido de compuestos fenólicos se determinó por el método de Singleton et al. (1999). La capacidad antibacteriana se determinó cualitativamente mediante ensayos bioautográficos. Por ensayos de macrodilución en agar se determinaron los valores de concentración inhibitoria mínima (CIM) y concentración bactericida mínima (CBM) siguiendo las recomendaciones de la CLSI (2006). Resultados: El extracto de C. erinacea presentó un contenido de compuestos fenólicos de 25,9 mg/g de peso seco. Por ensayos bioautográficos se observó que existen al menos dos compuestos con actividad antibacteriana frente a P. syringae. Mediante el revelado de las placas de CCF con reactivos específicos se comprobó que estos compuestos serían de naturaleza fenólica. Por ensayos de microdilución en medio líquido se determinó que el orden de sensibilidad de las tres cepas frente al extracto alcohólico fue el siguiente: E. carotovora>P. syringae > X. campestris. Los valores de CIM obtenidos fueron de 250 a 500 µg/ml, mientras que los valores de CBM fueron de 200 - 400µg/ml. Estos resultados constituyen el primer informe del efecto de extractos de partes aéreas de C. erinacea frente a patógenos vegetales. Conclusión: Esta planta constituiría una fuente de compuestos antibacterianos que podrían ser utilizarlos como una herramienta natural de aplicación agronómica para el control de plagas.