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En el Monte Oriental Rionegrino el pastoreo del ganado genera islas de vegetación dispersas en una matriz de suelo desnudo o con baja cobertura vegetal (espacios interislas). El fuego tiende a romper este patrón al promover la redistribución de los recursos, y conjuntamente con el manejo adecuado del pastoreo, conformarían herramientas valiosas para la recuperación del sistema. El objetivo del trabajo fue evaluar la recuperación de la vegetación y la estabilidad de los sedimentos en interislas de áreas quemadas, con y sin pastoreo. En noviembre de 2010 se seleccionaron 20 parcelas de 9 m2 en un área incendiada tres años antes. Cada parcela comprendió una isla de vegetación y un espacio interisla. La mitad de las parcelas permanecieron expuestas al pastoreo (PP) y las restantes permanecieron excluidas del mismo (PCL). En cada interisla se enterraron cuatro estacas para referenciar el nivel del suelo. En el otoño de 2011 y 2012 se midió la altura de las estacas por sobre el nivel del suelo y se estimó la cobertura vegetal de las especies presentes utilizando la escala de Braun-Blanquet. Los datos fueron analizados mediante pruebas de Wilcoxon. Se calculó la riqueza especiﬁca y el índice de diversidad de Shannon. La pérdida de suelo fue mayor en las PP que en las PCL en ambos años. La cobertura de gramíneas anuales (2011) y perennes (2012) y la riqueza especiﬁca fueron mayores en las PCL que en las PP. Para ambos años, el índice de diversidad de Shannon fue mayor en las PP que en las PCL. El fuego promueve la redistribución de recursos desde las islas a los espacios interislas. Nuestros datos sugieren que la exclusión del pastoreo post-fuego estabiliza los sedimentos y posibilita la recuperación de los pastos en los espacios interislas degradados por sobrepastoreo.

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