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Existe una diversidad de estudios en lo referente a las guerras por la independencia de Cuba frente a España. Se observan análisis acerca del conflicto armado en la geografía de contienda, la decadencia de la corona española, los revolucionarios cubanos, las representaciones sobre el acto independentista, y un extenso etcétera. Sin embargo, la mayoría de los estudios han ignorado la preocupación de las fuerzas cubanas en búsqueda del apoyo y legitimación del acto libertario por parte del resto de las naciones de Nuestramérica, como fragmento del escenario regional de desarrollo del conflicto.En este sentido, el Partido Revolucionario Cubano (PRC) llevó a cabo la creación de una importante red (o redes), desde La Habana al resto del continente, intentando captar apoyo, desde el diplomático al financiero, y legitimación. Destacamos también que los estudios vinculados a la diplomacia o las relaciones internacionales, vinculadas al tema en cuestión, refieren a los contactos entre España, Cuba y Estados Unidos, marginando las relaciones que la Isla intenta establecer o fortalecer con otras naciones consideradas de menor peso de una manera casi arbitraria.Entre 1895 y 1898, Arístides Agüero Betancourt lleva a cabo un viaje diplomático por el sur del continente para tratar el proceder de las naciones del sector en cuanto al proceso independentista cubano. De los países que recorre, haremos especial énfasis en los enmarcados dentro de la Región Andina Sur (Chile, Bolivia y Perú), a fin de respetar los parámetros de la presentación de la ponencia en este congreso.Es objetivo del trabajo rastrear la conformación de las diversas redes gracias al viaje de Agüero, los actores de las mismas y sus acciones, así como también describir el impacto de esas acciones localizando sus ámbitos de realización, ya sean organizacionales, políticos o bélicos.Para ello nos valdremos de distintos documentos, correspondencias, periódicos, actas de cancillería, etc.

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