El 98 cubano y la Paz imperfecta.

CLAUDIO GALLEGOS

Capital Federal

Jornada; II Jornadas de estudios de América Latina y el Caribe: Desafíos y debates actuales; 2014

Instituto de Estudios sobre América Latina y el Caribe. Universidad de Buenos Aires

La firma del protocolo que puso fin a las hostilidades entre España y Estados Unidos el 12 de agosto de 1898 abrió un período de paz y reajuste de la sociedad cubana a las condiciones que finalmente fueron establecidas por el Tratado de París. La confrontación entre los cubanos y el sistema de dominación colonial implantado por España en la isla se había caracterizado durante más de treinta años por el enfrentamiento bélico. El fin de la guerra en Cuba, decidido finalmente por la intervención de la armada y las tropas norteamericanas en el conflicto, introdujo una radical modificación en la situación interna del país, que pasó de un estado de guerra generalizado, a una paz garantizada por fuerzas extranjeras de ocupación. La paz iniciada en Cuba después de 1898 se prolongó de forma ininterrumpida durante todo el tiempo en que permanecieron las tropas de Estados Unidos (1898 ? 1902), más el primer gobierno cubano (1902 ? 1906). La elección de la vía armada como medio de oposición política a la reelección de Tomás Estrada Palma introdujo la guerra nuevamente en el país en 1906, y como consecuencia de ello, se inició otro período de intervención militar de Estados Unidos. El objetivo de este trabajo se centra en el análisis de una serie de documentos relacionado con la paz en Cuba desde las Teorías de la Paz, a fin de justificar por qué sostenemos que el Tratado de París sólo representa una paz imperfecta.