Fitzroya cupressoides

PREMOLI, A.; C. SOUTO; A. LARA & C. DONOSO Z

Variación en especies nativas de los bosques templados chileno-argentinos

Editorial Universitaria

Lugar: Santiago de Chile; Año: 2004; p. 277 - 301

Fitzroya copressoides (Mol.) Johnston, Alerce,  pertenece a uno de los tres géneros monotípicos que posee la familia Cupressacea) además de Pilgerodendron uviferum y Austrocedrus chilensis en los bosques templados de Sudamérica austral. Es un árbol de gran porte, pudiendo alcanzar hasta 50 m de altura y 5 m de diámetro (Veblen et al. 1976; Lara 1991). Fitzroya es sumamente longeva habiéndose fechado mediante técnicas dendrocronológicas, un individuo de 3622 años (Lara y Villalba 1993). Esto la convierte en la segunda especie más longeva del mundo después de bristlecone pine, Pinus longaeva, cuya edad máxima ha sido estimada en 4844 años (Currey 1965, Lara y Villalba 1993). El Alerce es una especie dioica (Veblen et al. 1995; Grosfeld y Barhélémy 2001), siendo ocasionalmente monoica (Rodríguez et al. 1983). Los conos femeninos poseen semillas de 2 a 3 mm de longitud. Las semillas son livianas con alas marginales que facilitan su dispersión anemófila. La producción de semillas de Fitzroya es altamente variable de año a año, con períodos de 5-7 años con una producción muy baja o nula. La viabilidad de las semillas es comúnmente baja  y  muy baja o nula  en los años de baja producción. (Donoso 1995). Sin embargo, individuos más o menos aislados o solitarios poseen producciones de semillas bastante buenas y que se repiten con relativa frecuencia (Donoso 1995). La regeneración vegetativa ocurre en Alerce a través de rebrotes de raíces superficiales, o acodos de ramas bajas en áreas con suelos podzolizados muy delgados como los de la Cordillera de la Costa o en áreas afectadas por incendios en dicha Cordillera y en la Depresión Central (Veblen & Ashton 1982; Cortés 1990; Lara 1991; Parker & Donoso 1993, Silla et al 2002). Fitzroya es tetraploide con 2n = 44 (Hair 1968). El Alerce ocurre en Chile en poblaciones disyuntas ubicadas en la Cordillera de la Costa desde los 39º50´ hasta los 42º 30´S y en los Andes desde los 41° a los 43°30´S (Donoso 1981). En los últimos años también se han encontrado y estudiado algunos bosquetes pequeños  con árboles relativamente jóvenes en la Depresión Intermedia donde anteriormente se pensaba que la especie había sido completamente eliminada por los incendios y habilitación agropecuaria (Fraver et al 1999; Silla 2002). La mayor concentración de las masas boscosas de Alerce en Chile se encuentra en la Cordillera de los Andes entre los 41°30´ y los 42° 30´S (Veblen et al. 1995, Lara et al. 1999a). En Argentina, la distribución del Alerce abarca desde los 40°57´ hasta los 42°45´S (Kitzberger et al. 2000). Crece en una diversidad de sub-tipos forestales y sitios desde los 100 a 1200 m. de altitud, encontrándose la mayoría de los bosques entre los 500 y 800 m.s.n.m. Comúnmente crece en áreas con una precipitación anual desde 2,000 mm y frecuentemente sobre 3,500 o 4,000 mm (Donoso 1981; Villalba 1990; Lara 1991). La superficie cubierta por Alerce en Chile es más extensa que la encontrada en Argentina. Así, datos del Catastro indican que Fitzroya ocupa 264.982 ha que representan el 2% de la superficie total de bosque nativo de Chile (CONAF et al. 1999). Por otro lado, en Argentina el Alerce ocurre en bosques densos y masas ribereñas que alcanzan un total de 20.625 ha (Kitzberger et al. 2000).