INVESTIGADORES
SOUTO cintia Paola
capítulos de libros
Título:
Diversidad de especies en los bosques secos del noroeste de Patagonia: implicaciones para la Restauración
Autor/es:
C. P. SOUTO; K. HEINEMANN; T. KITZBERGER; A. C. PREMOLI
Libro:
Principios y Práctica de la Restauración del Paisaje Forestal
Editorial:
UICN, Gland, Suiza y Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE), Madrid, España
Referencias:
Lugar: Gland; Año: 2011; p. 119 - 122
Resumen:
Las zonas secas representan el 30% de la superficie terrestre; en América del Sur, el 94% de la Patagonia está expuesta a algún grado de riesgo de desertificación. En particular, en el noroeste de la Patagonia, Argentina, las zonas sin árboles han sido tradicionalmente percibidas por los ingenieros forestales y los administradores como tierras baldías incapaces de mantener bosques nativos, y han sido usadas para la cría extensiva de ovejas y vacas o para el establecimiento de plantaciones de especies exóticas (principalmente pino), lo que ha impactado de manera drástica en los bosques secos nativos de la región. Sin embargo, en el borde oriental seco del bosque templado, la conífera endémica Austrocedrus chilensis (D. Don) Florin & Boutelje (Cupressaceae) todavía existe en parches donde prácticamente es la única especie arbórea, mientras que hacia el oeste esta especie forma bosques mixtos continuos con especies de Nothofagus. En la región patagónica, Austrocedrus está considerada como la especie de árbol más tolerante a la sequía. Particularmente, hacia su área de distribución más seco, el establecimiento de plántulas de esta especie depende de la presencia de matorral, un fenómeno conocido como el ‘síndrome nodriza’, ya que los efectos de desecación que se dan en los hábitats más abiertos actúan como factor limitante en el establecimiento de dichas plántulas (Kitzberger, 1995; Kitzberger et al., 2000). El síndrome nodriza se caracteriza por la mejora de las variables micro-ambientales debajo de una planta – nodriza – que mejora la supervivencia y/o el crecimiento de otras especies que crecen en asociación con ésta (Raffaele y Veblen, 1998). En este trabajo analizamos la diversidad de plantas, a escala de paisaje, en los ambientes heterogéneos y perturbados ocupados por los bosques de Austrocedrus.