INVESTIGADORES
PIÑA Carlos Ignacio
congresos y reuniones científicas
Título:
LA HIPEROXIA: ¿AFECTA LA INCUBACIÓN DE CAIMAN LATIROSTRIS?
Autor/es:
IUNGMAN, J.; PIÑA, C.I.; LARRIERA, A.
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; I Congreso Argentino de Ciencias Morfológicas Veterinaria; 2009
Resumen:
El
metabolismo embrionario y la canalización del presupuesto energético han sido
correlacionados con el período de incubación y el fenotipo de neonatos en
reptiles. La exposición a hiperoxia (niveles de oxígeno superiores al normal) durante
la incubación, causa un incremento del consumo de oxígeno. El desarrollo involucra
dos distinguibles pero relacionados procesos: diferenciación (formación de
tejidos y órganos) y crecimiento. La diferenciación es típicamente documentada
en estadios que describe al embrión sobre la base de su morfología. Los
embriones exhiben un patrón de crecimiento sigmoideo, caracterizado en la
segunda mitad por un rápido incremento en tamaño seguido por un estadio
plateau final. Sostener la masa adquirida implica una necesidad de oxígeno
que en condiciones normales de incubación puede ser limitante, al respecto,
algunos autores han sugerido que la eclosión podría estar disparada por la
disponibilidad de oxígeno. Si la concentración de oxígeno influye sobre las
etapas finales del desarrollo, bajo hiperoxia, debería observarse menor proporción
de yema residual o una extensión en el período de incubación. A fin de evaluar
el efecto de la hiperoxia sobre el desarrollo embrionario de Caiman latirostris, se incubaron huevos
a 31ºC y 33ºC (temperaturas que producen 100% hembras y 100% machos,
respectivamente), y a 21% y 25% de oxígeno, y se examinaron embriones al inicio
y al final del periodo termosensible. Los embriones fueron medidos, pesados y
designados a un estadio, según la tipificación de estructuras externas. En el
presente estudio, la diferenciación no fue afectada por los tratamientos de
oxígeno, pero sí de temperatura. Un incremento en la temperatura y en la
oxigenación generó embriones de mayor tamaño para las etapas analizadas. El éxito
de eclosión no fue afectado por los tratamientos. El periodo de incubación fue influenciado
por la temperatura, pero no por la hiperoxia, aun así los neonatos eclosionaron
con tamaños similares. En conclusión, nuestros resultados no apoyan la
hipótesis que afirma que un aumento en la concentración de oxígeno conduzca a
cambios en el período de incubación, aunque modifique las trayectorias de desarrollo.
Finalmente, si el oxígeno consumido por los embriones aumentó en hiperoxia
(reflejado en el tamaño), y los neonatos nacieron con igual dimensiones, surge
el interrogante acerca de cómo fue canalizado el mayor presupuesto energético.