Nuevo comportamiento respiratorio de las ballenas francas del sur para evitar el acoso de las gaviotas cocineras

ANA FAZIO; MARCELO BERTELLOTTI

Puerto Madryn

Congreso; 15a Reunión de Trabajo de Expertos en Mamíferos Acuáticos de América del Sur y 9º Congreso de la Sociedad Latino Americana de Especialistas en Mamíferos Acuáticos (SOLAMAC); 2012

CENPAT

Las gaviotas cocineras (Larus dominicanus) se alimentan de trozos de piel y grasa que desprenden de los lomos de las ballenas francas del sur (Eubalaena australis) en su área reproductiva de Península Valdés, Argentina. Estos ataques, que se han incrementado desde su primer registro en 1972, no sólo provocan serias lesiones sino también cambios en el comportamiento de las ballenas que intentan evitarlos. En el presente trabajo se describe un nuevo comportamiento, la "respiración oblicua", que han desarrollado las ballenas en los últimos años para disminuir el área de exposición del cuerpo a los ataques de gaviotas. Este comportamiento, que consiste en salir a la superficie a respirar asomando sólo la cabeza hasta la altura del espiráculo sin exponer el lomo (la parte más atacada), podría haber derivado del comportamiento "head visible" (cabeza visible) descripto por primera vez en 1988. Se analizaron 507 observaciones focales de ballenas de un promedio de 13,8 min (DE = 2,6 min) cada una en el Área Natural Protegida El Doradillo (42º 38,6? S, 64º 58,2? O) en el año 2010 (julio-octubre). En cada observación se registraron el número de ballenas, la categoría de las mismas (par madre-cría, grupo de cópula o individuo solitario), el número de gaviotas potenciales de ataque, el número de ataques y la presencia/ausencia de dos comportamientos de las ballenas asociados a los ataques: respiración oblicua y posición de galeón. La respiración oblicua se encontró en el 2,17% del total de las observaciones realizadas y la posición de galeón en el 3,75%. En el 94,67% de las observaciones no se encontraron comportamientos relacionados a los ataques. La posición de galeón fue realizada sólo por madres acompañadas de sus crías, mientras que la respiración oblicua fue realizada tanto por madres como por crías. La frecuencia registrada de observaciones con respiración oblicua, aunque puede considerarse baja, representa el inicio de un nuevo comportamiento de las ballenas para evadir el acoso de gaviotas. Los ataques podrían acrecentar el costo energético de las madres para amamantar a sus crías y el de estas últimas para alcanzar una óptima condición corporal. El desarrollo del comportamiento de respiración oblicua, aunque disminuya la superficie de exposición de las ballenas a los ataques de gaviotas, podría resultar en un costo energético adicional.