INVESTIGADORES
FAZIO Ana
congresos y reuniones científicas
Título:
Lesiones de piel en la ballena franca austral en Península Valdés, Argentina
Autor/es:
M. BERTELLOTTI; G. AGUADO; E. FRANCISCO; V. LÓPEZ RODAS; E. COSTAS COSTAS; A. FAZIO; A. VARISCO
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Congreso; XIII Reunión de Trabajo de Especialistas en Mamíferos Acuáticos de América del Sur y 7º Congreso SOLAMAC ?Estatus de los Mamíferos Marinos en Latinoamérica?; 2008
Resumen:
Los cambios en el ambiente marino causados por alteraciones climáticas o factores antropogénicos contribuye a la aparición de enfermedades que pueden afectar a muchas especies de mamíferos marinos. Muchos reportes de enfermedades de piel han sido presentados como consecuencia del análisis de las imágenes para la fotoidentificación de individuos en especies de delfines y ballenas, aumentando la preocupación por la conservación de estas especies. La ballena franca austral, Eubalaena australis, realiza migraciones estacionales entre las frías aguas oceánicas donde se alimenta y las aguas templadas costeras donde se reproduce y cría a sus ballenatos. El área de Península Valdés, Patagonia, Argentina, es considerada como una de las principales zonas de reproducción. Durante los últimos años se ha observado un aumento en la frecuencia de lesiones de piel que presentan las ballenas en el área de reproducción de Península Valdés. Muchas de estas lesiones son heridas causadas por el ataque de gaviotas cocineras (Larus dominicanus), que se alimentan de piel y grasa que arrancan del lomo de las ballenas. Sin embargo, junto a las heridas producidas por gaviotas se han observado una gran variedad de otras lesiones de origen desconocido. Las gaviotas cocineras habitualmente se alimentan en basurales y desagües cloacales en cercanías de las ciudades, y estudios preliminares indican que son portadoras de una gran cantidad de patógenos bacterianos y virales. Durante la temporada 2007 analizamos un total de 626 fotos de ballenas. La mayoría de ellas (N=350) presentaron lesiones diferentes a las producidas por ataques de gaviotas. Estas lesiones fueron clasificadas según su forma y color como ?lesión puntillada? (51 casos combinados con otras lesiones), "lesión tipo pox virus" (212 casos), "lesiones ulcerativas" (10 casos), "lesión deprimida" (51 casos combinados con otras lesiones) y "lesión redonda elevada" (77 casos). Resulta necesario poder determinar las causas de la proliferación de estas enfermedades de piel, ya que podrían estar indicando el deterioro ambiental de los ecosistemas que las ballenas utilizan. La ballena franca austral realiza migraciones estacionales entre las frías aguas oceánicas donde se alimenta y las aguas templadas costeras donde se reproduce y cría a sus ballenatos. El área de Península Valdés, Patagonia, Argentina, es considerada como una de las principales zonas de reproducción. Durante los últimos años se ha observado un aumento en la frecuencia de lesiones de piel que presentan las ballenas en el área de reproducción de Península Valdés. Muchas de estas lesiones son heridas causadas por el ataque de gaviotas cocineras (Larus dominicanus), que se alimentan de piel y grasa que arrancan del lomo de las ballenas. Sin embargo, junto a las heridas producidas por gaviotas se han observado una gran variedad de otras lesiones de origen desconocido. Las gaviotas cocineras habitualmente se alimentan en basurales y desagües cloacales en cercanías de las ciudades, y estudios preliminares indican que son portadoras de una gran cantidad de patógenos bacterianos y virales. Durante la temporada 2007 analizamos un total de 626 fotos de ballenas. La mayoría de ellas (N=350) presentaron lesiones diferentes a las producidas por ataques de gaviotas. Estas lesiones fueron clasificadas según su forma y color como ?lesión puntillada? (51 casos combinados con otras lesiones), "lesión tipo pox virus" (212 casos), ?lesiones ulcerativas? (10 casos), "lesión deprimida" (51 casos combinados con otras lesiones) y "lesión redonda elevada" (77 casos). Resulta necesario poder determinar las causas de la proliferación de estas enfermedades de piel, ya que podrían estar indicando el deterioro ambiental de los ecosistemas que las ballenas utilizan.