CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Durante muchos años, los humanos hemos destacado aquellas capacidades que nos distinguen del resto de los animales. Estas capacidades hansido consideradas, como factores claves para la consideración ética de los individuos. En este trabajo realizamos un análisis crítico sobre lasprácticas científicas actuales que involucran experimentación con invertebrados, la perspectiva ética de dichas prácticas y proponemos un nuevomarco conceptual entorno a la experimentación con invertebrados marinos involucrando la valoración ética. En la actualidad, está aceptado que laconsideración moral está supeditada al conocimiento que tengamos de los individuos. En este contexto, hay que demostrar (científicamente) quelos individuos de cualquier especie tienen la capacidad de sufrir y si no tenemos prueba de sufrimiento se niega la existencia del mismo. Estapostura, sin embargo, es insuficiente para realizar una investigación éticamente responsable por dos grandes limitaciones: La primera, tiene quever con el hecho de que los criterios que se consideran para determinar el sufrimiento de un individuo son aquellos que se cumplen en humanos(criterios antropocentristas) y que pueden no ser adecuados para la totalidad de la diversidad biológica. La segunda es que el razonamientosubyacente está basado en una falacia (argumentum ad ignorantiam), este razonamiento se refuta por el hecho de que ?la ausencia de evidencia noes evidencia de ausencia?. En este contexto, proponemos un nuevo marco conceptual basado en el principio de precaución donde la ética no estásupeditada al conocimiento de los individuos. Todos los individuos son considerados moralmente independientemente del conocimiento que setenga del mismo. De esta forma, al invertir la carga de la prueba, pasa a ser necesario demostrar que el individuo sometido a experimentación noes un ser sufriente, para poder obviar las consideraciones morales