Orientación cristalográfica en aleaciones ferrosas con memoria de forma

DRUKER, ANA, C. SOBRERO, J. MALARRÍA, R. BOLMARO.

Santiago Chile

Congreso; CONAMET/SAM-2006 6to Congreso Binacional de Metalurgia y Materiales; 2006

El efecto memoria de forma (SME) está fuertemente influenciado por la orientación cristalográfica de los granos respecto a la dirección de la tensión más favorable para inducir la transformación martensítica. Los tratamientos termomecánicos como el laminado y recocidos posteriores texturan las aleaciones ferrosas induciendo, en las condiciones adecuadas, las componentes más favorables. En una aleación Fe-31Mn-4Si, el laminado a 600°C seguido de un recocido a 650ºC, proporciona al material textura de cizallamiento con una fuerte componente {001} en la fase austenítica FCC. Esta componente es cercana a la orientación óptima ; cuando la tensión aplicada coincide con esa dirección las tensiones tangenciales son máximas en una única variante del sistema de deslizamiento {111}, que induce la transformación martensítica g®e. Las figuras de polos inversas muestran que, luego de someter el material a una deformación por tracción, en la austenita remanente las componentes de la textura convenientemente orientadas desaparecen. El hecho desfavorable es que esta textura, propicia para la transformación g®e, se conserva sólo hasta una cierta profundidad. En este trabajo se ha estudiado la profundidad del efecto de cizallamiento con el objeto de analizar la influencia de las texturas más favorables al SME. Mediante las figuras de polos medidas a distancias crecientes desde la superficie hacia el núcleo de la chapa de 1 mm de espesor, laminada y recocida en las condiciones mencionadas, se ha comprobado que la textura propia de laminado sólo se alcanza a 0,255 mm de profundidad en ambas caras de la misma. Esto representa un total del 50% del espesor. La textura de cizallamiento que se observa en la superficie va siendo degradada hacia el final de la capa. Para comparar el grado de recuperación de forma, fueron sometidas a tracción muestras de las chapas en estudio y otras laminadas en frío y recocidas a la misma temperatura; la transformación inversa e®g se activó mediante un calentamiento a 600ºC durante 15 min. El SME en las chapas laminadas a 600°C y recocidas a 650ºC, es superior al que presentan las laminadas en frío, cuya textura es completamente de laminado y no presenta componentes de corte. Los resultados sugieren que un tratamiento termomecánico que proporcione la textura favorable hasta el centro del material, optimizaría el grado de recuperación de forma.