Uso sustentable de guanacos silvestres en la Patagonia: captura y esquila viva

MONTES, M.C., CARMANCHAHI, P.D., REY, A. Y FUNES, M.C

Bs As

Congreso; 25º Congreso Argentino de Producción Animal; 2002

AAPA

El guanaco (Lama guanicoe) es una de las especies nativas de grandes herbívoros de Sudamérica y es el ungulado silvestre más abundante de ambientes áridos de este continente. Las poblaciones de guanacos declinaron marcadamente desde la colonización europea. La población de guanacos preexistentes a la colonización se estima en 30.000.000-35.000.000, mientras que actualmente habría unos 400.000-600.000, el 94% de ellos en Patagonia. Los principales factores vinculados a esta declinación serían alteración del hábitat, competencia por introducción de ovinos, caza indiscriminada legal e ilegal y carencia de planes de manejo. El guanaco está listado en el apéndice II de CITES, por lo cual puede ser aprovechado y comercializado con restricciones y regulaciones. A raíz de la exportación de volúmenes elevados de cueros de guanacos desde Argentina, incluyendo chulengos, la Secretaría de esa Convención remitió notificación a los países parte en 1993 y 1998 recomendando suspender la importación de productos argentinos de guanaco hasta que se presentara un plan de manejo apropiado. Como parte de las estrategias de manejo no extractivo a incluir en ese plan se vislumbraron la cría en cautiverio y la captura y esquila viva de guanacos silvestres. Se presentan los resultados de 4 operaciones de captura y esquila viva de guanacos con respecto a su factibilidad a campo, eficiencias de arreo y captura e impacto de estos procedimientos sobre el bienestar de los individuos. También se analizan preliminarmente los costos fijos y variables. Las tareas se realizaron en una estancia en Santa Cruz, una en Río Negro y dos en Neuquén entre marzo 2000 y noviembre 2001. Las capturas emplearon un corral trampa móvil, que presentaba dos brazos formando una manga en V, cuyo vértice se conectaba por medio de una puerta corrediza a un corral de encierre. Unido a este corral se encontraba otro más pequeño para la esquila. Se probaron arreos en motocicletas y a caballo. Los guanacos capturados fueron identificados por medio de collares numerados, previo a su liberación. Se capturó un total de 55 guanacos (13 hembras, 38 machos, 4 chulengos) y se esquilaron 30 individuos (Tabla 1). No ocurrieron muertes ni daños graves durante la captura y manejo de los animales. El menor costo por guanaco capturado fue de u$s 36 (Tabla 2) y se obtuvo un vellón promedio de 334±31 g para hembras y 345±14 g para machos mediante esquila parcial, sin incluir el vientre y la cara interna de las extremidades. El manejo de guanacos silvestres con estas técnicas puede implicar cambios para el futuro de esta especie históricamente declinante: (1) estancias ovejeras tradicionales pueden obtener beneficios complementarios que generen una percepción positiva hacia la especie; (2) las poblaciones de guanacos pueden incrementarse  e incluso colonizar áreas actualmente despobladas, que albergaron guanacos anteriormente; y (3) la conectividad entre poblaciones de guanaco mejoraría mediante la creación de corredores naturales, que restablezcan el flujo genético entre poblaciones actualmente aisladas.