INVESTIGADORES
LOPEZ CAMPENY Sara Maria Luisa
congresos y reuniones científicas
Título:
Tres mujeres decisivas en la arqueología de Santiago del Estero: Olimpia Righetti, Amalia Gramajo y Ana María Lorandi
Autor/es:
TABOADA, CONSTANZA; LÓPEZ CAMPENY, SARA M. L.; RODRÍGUEZ CURLETTO, S.; MEDINA CHUECA, JIMENA; BARAZZUTTI, M. J.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; El Pasado Nos Convoca IV: Mujeres y Disidencias de la arqueología sudamericana en diálogo; 2024
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e IML, UNT
Resumen:
Con este trabajo queremos reconocer la labor de tres mujeres que dejaron su impronta en la arqueología de Santiago del Estero. Nos situamos como investigadoras dedicadas desde hace tiempo a la arqueología de esta región. El trayecto recorrido en el tema, el lugar, el campo, el museo, la sociedad santiagueña y la profesión nos ha permitido poner en perspectiva a estas tres investigadoras, conocidas y valoradas de diferente manera a nivel nacional y provincial. Olimpia Righetti (Santiago del Estero 1910?-1989), Amalia Gramajo de Martínez Moreno (Santiago del Estero 1938-2008) y Ana María Lorandi (Santa Fe 1936-2017) fueron decisivas en el devenir de la arqueología de la provincia, cada una a su manera. Su labor fue prolongada y, en ciertos períodos, sostuvieron la Arqueología local de forma exclusiva. El período que nos ocupa se inicia a fines de la década de 1920, cuando una joven Olimpia Righetti de 16 años comienza como discípula de los hermanos Wagner y luego “descubre” la cerámica Las Mercedes. Tras la muerte de éstos, es nombrada Directora del Museo Arqueológico, continuando su labor en un marco nacional desfavorable tras la tácita expulsión de Santiago del Estero del ámbito de la arqueología académica en una legendaria reunión convocada en 1939 por la Sociedad Argentina de Antropología. En 1958 comenzará el trabajo de campo de Amalia Gramajo, y luego como como directora del Museo por muchos años, desde el que desarrollará una prolífica actividad que incluirá la investigación y difusión en arqueología, historia y folklore local. Parcialmente contemporáneas fueron las investigaciones de Ana María Lorandi, desarrolladas entre 1965 y 1980, que reconstruyeron el campo de estudio y fundaron la etapa científica desde su mirada de investigadora de CONICET externa a la Provincia. El accionar de estas mujeres culmina con la muerte de Amalia Gramajo en 2008 trabajando hasta entonces, y con la publicación en 2015 de un libro de Lorandi que había quedado inédito.Las tres actuaron desde desiguales formaciones, ámbitos y paradigmas, produciendo conocimientos para distintos interlocutores y espacios sociales, y enfrentando retos diferentes. Focalizarnos en esta mirada permite captar y situar la relevancia de sus respectivos trabajos, así como comprender la diferencia entre la valoración y reconocimiento que se tiene de ellas a nivel nacional y provincial. Mientras que, en el ámbito de la Arqueología Argentina, Righetti y Gramajo son escasamente conocidas o consideradas, en Santiago del Estero fueron renombradas santiagueñas, distinguidas por sus aportes a la cultura local. En contraste, Lorandi, apenas conocida localmente, es reconocida a nivel nacional por sus pares como referente de la Arqueología Santiagueña. Con una lectura socio-histórica y situada semejante, pensamos también el impacto de su accionar como mujeres dedicadas a la Arqueología. Sobre todo inicialmente, esta actividad fue muy poco común entre mujeres y, además, en este caso se desplegó en el marco de una sociedad conservadora y tradicionalista, a la cual cada una se enfrentó exitosamente según sus propias circunstancias. Afortunadamente, tarde o temprano, las tres fueron homenajeadas en Santiago del Estero. Sus legados perduran abriendo caminos.