INVESTIGADORES
BIANCO Maria Isabel
congresos y reuniones científicas
Título:
Epidemiología del botulismo del lactante en Mendoza en el período 1982-2003
Autor/es:
BIANCO MI, DEGARBO SM, LÚQUEZ C, DE JONG LIT, FERNÁNDEZ R., LUNA M.
Lugar:
Río Cuarto, Córdoba, Argentina
Reunión:
Jornada; XIII Jornadas Regionales de Pediatría. Región Centro-Cuyo; 2004
Resumen:
El botulismo del lactante (BL) es una toxiinfección que afecta a niños menores de un año. Resulta de la producción in situ de neurotoxina botulínica (NTBo) luego de la colonización de Clostridium botulinum en el intestino. La NTBo bloquea la liberación de acetilcolina desencadenando una parálisis muscular fláccida. Los principales signos clínicos son: constipación por más de tres días, hipotonía, reflejo fotomotor disminuido, somnolencia, letargia, disminución del reflejo de succión, llanto débil y babeo, pudiendo desencadenar la muerte del niño por paro respiratorio. En Mendoza, el primer caso se detectó en 1982 y hasta diciembre de 2003 se han registrado 78 episodios, de los cuales el 61.5% corresponde a varones, el 35.9% a mujeres y el 2.6% restante a casos en los que no se cuenta con registro del sexo del lactante. Respecto a la edad, la enfermedad se presenta con mayor frecuencia en menores de 6 meses (con una media de 14 semanas y un rango comprendido entre 3 y 32 semanas de vida). En cuanto a la época del año, se puede observar que el mayor porcentaje de casos de BL (69%), en Mendoza, se produce durante la segunda mitad del año, principalmente entre los meses de agosto y diciembre. En lo concerniente a la distribución geográfica, el departamento de Tupungato, ubicado en la zona Oeste-centro de Mendoza presenta el mayor número de casos representado por el 19% (15/78), seguido por San Rafael, al Sur de la provincia, con el 12% (9/78). Es importante destacar que el 85% (66/78) de los pacientes se han recuperado totalmente. Si bien el porcentaje de fallecimientos es elevado (15%), se debe aclarar que la mayor parte de los mismos se produjeron en los primeros años posteriores a la detección del BL en 1982. En los últimos 10 años sólo se ha presentado un caso fatal. Actualmente, un pronto diagnóstico clínico y su inmediata confirmación por el laboratorio permiten que los lactantes reciban un adecuado tratamiento y, por consiguiente, disminuir al mínimo la letalidad de la enfermedad que nos ocupa.