Consideraciones sobre el uso de tomografías computadas hospitalarias para el estudio de fósiles, con énfasis en paleoneurología de reptiles

PAULINA CARABAJAL, A.; BARRIOS, F.; BIANCHI, G; VITTORE, B.; FASANO, S.

General Roca

Congreso; 11 Congreso Argentino de Paleontología de Vertebrados; 2016

IIPG

En los últimos años, la paleoneurología se ha beneficiado con el uso de tomografías computadas. En el caso particular de los dinosaurios (neurocráneos entre 20 y 50 cm de longitud), se han utilizado tomógrafos médicos -tanto helicoidales como multi-slice- con excelentes resultados. Sin embargo, con neurocráneos que no superan los 10-15 cm de longitud (dinosaurios pequeños, otros reptiles, aves y mamíferos), es posible optimizar los datos mediante una serie de consideraciones técnicas, si bien el resultado final dependerá de la diferencia de densidades en la muestra. Estas consideraciones son: (1) Solicitar el mayor número de cortes posibles (el espesor mínimo es de 0,625 mm). (2) Usar el filtro ?bone? ya que logra mejor contraste; aunque, los filtros ?standard? y ?soft? favorecen la observación contactos entre hueso y sedimento (esto depende del material bajo estudio) y la disminución del ?ruido?. (3) Usar la energía recomendable de al menos 120 kv (rango variable entre 100140 kv); se recomienda un miliamperaje (µa) variable en lugar de manual (reconocimiento automático de la densidad de distintas secciones del material: variación 80-416 µa). (4) Para neurocráneos pequeños (5-25 cm de largo y hasta 27 mm de ancho) ajustar el campo visual (?field of view? o FOV) al tamaño de la muestra, a fin de evitar la posterior magnificación de las imágenes, perdiendo definición. (5) Exportar los datos finales en archivos DICOM (para software especializado de reconstrucción en 3D, como Mimics, 3D Slicer) y/o jpg/tiff (para visualización de cortes aislados: Photoshop/Corel y otros programas de tratamiento de imágenes).