Morfología del oído interno de los dinosaurios: un ejemplo para Sauropoda. Primera observaciones para un titanosaurio.

PAULINA CARABAJAL, A.

Plaza Huincul, Neuquén

Jornada; XXI Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados; 2005

Museo Carmen Funes

Se comunica por primera vez la reconstrucción del oído interno de un dinosaurio titanosaurio (MCF-PVPH-728), en el que se puede apreciar la forma y tamaño del aparato vestibular (reconociéndose vestíbulo y los tres canales semicirculares) y de la lagena. El ángulo entre los planos en los que se encuentran el canal semicircular anterior y el canal semicircular posterior es de aproximadamente 95° como el observado en Brachiosaurus y Plateosaurus. En Allosaurus y en reptiles actuales como aligatóridos, iguanas y tortugas este ángulo es significativamente menor. Como en la mayoría de los saurópodos, el canal semicircular anterior es mayor que los canales semicirculares lateral y posterior, siendo el lateral el de menor tamaño. Esto difiere del terópodo Allosaurus donde los canales lateral y posterior son de tamaño similar La lagena está bien desarrollada y aunque es proporcionalmente similar en Diplodocus, es más robusta que las observadas tanto en éste como en otros dinosaurios. Si bien el patrón estructural del oído interno es similar en casi todos los vertebrados, éste varia su complejidad de acuerdo al desarrollo alcanzado por el sentido auditivo en los diferentes grupos; variación que se refleja principalmente en el desarrollo de la lagena a su vez, el conocimiento de la forma y posición del oído interno dentro del basicráneo, permite realizar inferencias acerca de la correcta posición de la cabeza del animal en vida- al menos durante el desplazamiento normal- y ese espera obtener información para determinar un rango aproximado de frecuencias sonoras percibidas o capacidad auditiva.