INVESTIGADORES
OSSWALD andres Miguel
congresos y reuniones científicas
Título:
Automanifestación y autoconocimiento
Autor/es:
ANDRÉS MIGUEL OSSWALD
Lugar:
Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Reunión:
Jornada; JORNADAS SOBRE FENOMENOLOGÍA Y CIENCIAS HUMANAS EN CONMEMORACIÓN DE LOS 150 AÑOS DEL NACIMIENTO DE EDMUND HUSSERL; 2009
Institución organizadora:
Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Cátedra II de Psicología Fenomenológica y Existencial
Resumen:
En el § 9 de las Meditaciones Cartesianas Husserl afirma que "el sentido de la indubitabilidad en que viene a darse el ego por medio de la reducción trascendental, responde efectivamente al concepto de apodicticidad expuesto". Antes se había establecido que algo es apodíctico cuando se hace patente "la imposibilidad absoluta de que se conciba su no ser; en suma, de que se excluya por anticipado como carente de objeto toda duda imaginable". Ahora bien, Husserl nunca explicita porqué razón el yo se da apodícticamente sino que parece, más bien, limitarse a considerarlo como un factum de la experiencia fenomenológica: el yo es lo único que permanece en pie frente al embate de la duda en el marco de la reducción trascendental. Sí aporta una teoría de la apodicticidad, vinculada a la adecuación, pero que a fin de cuentas le resulta insatisfactoria para aplicarla al caso del yo. Tomando esto como punto de partida, me propongo: Intentar aportar una interpretación para la apodicticidad inadecuada del yo en el contexto de la vía cartesiana hacia la fenomenología trascendental. En este sentido, la tesis que defiendo es que el carácter apodícitico del yo no puede pensarse a la luz de la adecuación por tratarse ésta de una nota que puede predicarse de la experiencia de los objetos pero no del yo. Deslindar, consecuentemente, dos modos de manifestación: aquel del yo y el propio de los objetos. Esto es, distinguir entre la automanifestación del yo y la manifestación de los objetos como correlatos intencionales. Si el yo no es un objeto, entonces, que el yo se manifieste no implica que se dé como objeto para la conciencia. En consecuencia, la automanifestación no supone autoconocimiento; vale decir, la apodicticidad del yo no significa afirmar que la conciencia es transparente. Si esto es así, podrá darse una respuesta fenomenológica a la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que siendo el yo apodícitico pueda, con todo, existir desacuerdo acerca de su naturaleza? O en otros términos, ¿cómo puede la automanifestación no implicar autoconocimiento?