INVESTIGADORES
OSSWALD andres Miguel
congresos y reuniones científicas
Título:
La imagen del cometa en Las lecciones de fenomenología de la conciencia interna del tiempo
Autor/es:
ANDRÉS MIGUEL OSSWALD
Lugar:
La Plata
Reunión:
Mesa redonda; XI JORNADAS DE INVESTIGACIÓN EN FILOSOFÍA; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Plata
Resumen:
Husserl describe el tiempo como un continuo de manera que todo distinción que se haga a su interior no podrá poseer un carácter preciso; i.e. si bien es posible reconocer diferencias en un continuo no es posible aportar un límite preciso para las diferencias. Si, por el contrario, se lo pensara el tiempo como una sucesión de momentos discretos -una serie de momentos «ahora»- el problema no residiría en explicar la naturaleza de las diferencias en el tiempo sino la experiencia ininterrumpida de la duración. Ahora bien, dado que la fenomenología pretende, ante todo, hacer justicia al fenómeno, no podremos más que afirmar la duración frente a la exigencia del concepto. Aquí se encuentra, seguramente, una de las mayores dificultades a la que se enfrenta la fenomenología del tiempo; vale decir: hallar un repertorio conceptual que pueda conciliar, por un lado, la exigencia de exactitud propia de una ciencia estricta con, por otro, el carácter fluyente del fenómeno investigado. En otros términos: ¿cómo captar en conceptos -por principio discretos- un fenómeno que no lo es? En este sentido, podría hacerse extensivo a la totalidad del estudio del tiempo lo que Husserl señala para la conciencia absoluta: "Para todo esto nos faltan los nombres". Desde esta perspectiva, entonces, todos los conceptos funcionan como «imágenes». La figura del cometa por añadidura permite poner en evidencia este carácter general aplicable a todos los conceptos referidos al fenómeno temporal. Más allá de esta primera indicación metodológica la figura del cometa permite describir tres aspectos del tiempo: (i) en primer lugar, la relación que la fase impresional mantiene con la cadena retencional; (ii) en segundo lugar, el carácter finito del proceso de modificación retencional; (iii) finalmente, la perdida progresiva de intensidad que experimentan las retenciones en la medida que se alejan del presente.