INVESTIGADORES
PREMOLI IL'GRANDE andrea Cecilia
congresos y reuniones científicas
Título:
Conservación de bosques al rojo vivo: hotspots genéticos
Autor/es:
PREMOLI A.C., SOUTO C.P., ECHEVERRÍA C., MACHUCA G., ACOSTA M.C., MATHIASEN P. & M.P. QUIROGA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; III Congreso Nacional de Conservación de la Biodiversidad; 2008
Resumen:
La Ley de Presupuestos Mínimos de protección Ambiental de los Bosques Nativos contempla la conservación de bosques y de los servicios ambientales que brindan a la sociedad. Para ello, se necesita realizar el ordenamiento territorial de los bosques nativos. Algunos de los criterios de zonificación consideran el tamaño mínimo de hábitat disponible que asegure la supervivencia de las comunidades boscosas, la existencia de elementos de valor especial y el estado de conservación entre otros. Analizamos patrones de distribución de la variación genética a fin de aportar información espacialmente explícita de zonificación ya que de dicha diversidad depende el potencial adaptativo y de manejo de las especies. Se estudiaron un total de siete especies de interés forestal del Bosque Templado Austral (BTA) a lo largo de sus rangos de distribución en Patagonia. Estas especies pertenecen a cuatro familias (Cupressaceae, Nothofagaceae, Podocarpaceae y Proteaceae), cuatro poseen valor especial en conservación Fitzroya cupressaceae, Pilgerodendron uviferum, Podocarpus nubigena y Embothrium coccineum y tres son especies de interés forestal Austrocedrus chilensis, Nothofagus pumilio y Nothofagus antarctica. Un total de aproximadamente 5000 individuos pertenecientes a 186 poblaciones fueron analizados mediante electroforesis isoenzimática en base a un promedio de 13 loci génicos putativos/especie. Se calcularon parámetros de diversidad genética los cuales fueron mapeados. Se obtuvo una distribución no aleatoria de la diversidad genética para las distintas especies a pesar que algunas de ellas forman bosques continuos. Existen centros discretos de alta diversidad ubicados a distintas latitudes compartidos por más de una especie. La superposición de estas áreas con aquellas en que se detectan variantes genéticas únicas permitirían delimitar áreas de conservación o hotspots genéticos. Otras zonas genéticamente variables podrían utilizarse para el aprovechamiento forestal y cuyo germoplasma podría servir de base para el mejoramiento de las especies. Finalmente áreas de escasa diversidad genética requerirían esfuerzos de restauración.