Hallando un Mundo Perdido: biogeografía, ecología y conservación de las marismas patagónicas.

BORTOLUS A

Buenos Aires, Argentina

Taller; Taller Regional Sobre Humedales Costeros Patagónicos; 2007

Secretaria Ambiente y Desarrollo Sustentable

Hasta el presente, los humedales costeros de Argentina han sido extremadamente poco estudiados desde un punto de vista ecológico integral o ecosistémico. En Patagonia, específicamente, como la mayoría de la información ecológica existente se concentra principal y casi exclusivamente en las especies más carismáticas (como ballenas, pingüinos, guanacos y lobos marinos), es muy poco lo que la gente aprecia cuando visita las playas, restingas, paseos, reservas y parques costeros, más allá del bienestar que la mayoría de nosotros sentimos al contemplar un lindo paisaje. Aunque esto podría considerarse como un hecho trivial, es importante remarcar que el grado de conocimiento y apreciación que poseemos sobre el ambiente que nos rodea esta muy relacionado con el esfuerzo que hacemos por conservarlo. Por eso es necesario promover el conocimiento sobre el enorme y variado espectro de integrantes que componen estos ambientes costeros patagónicos y sus interrelaciones. Pero para divulgar conocimiento primero hay que generarlo; y en el caso de los humedales costeros de Patagonia hay mucho por generar.   Existe un tipo de humedal costero llamado marisma. Las marismas son ambientes intermareales (se encuentran entre las líneas de marea alta y baja), caracterizados por la presencia de un grupo relativamente pequeño de plantas terrestres capaces de resistir a la inmersión prolongada y a las altas concentraciones de sal que provienen del agua de mar. Las marismas poseen una importancia clave para el hombre por ofrecer numerosos servicios ecosistémicos: brindan protección a las costas de la erosión, filtran sedimentos y retienen nutrientes de la columna de agua dentro del sistema, son claves en el mantenimiento de la integridad de pesquerías costeras y de diversas comunidades marinas y terrestres por constituir áreas específicas para la alimentación y/o nidificación de muchos organismos marinos y terrestres. Además, como estos ambientes se hallan entre los más productivos del mundo, a menudo funcionan como un importante sostén de las cadenas alimentarias costeras de la región en que se hallan. En muchos países del mundo, las marismas son comúnmente aprovechadas turísticamente para la realización de viajes con fines recreativos y también didácticos porque ofrecen escenarios naturales ricos en flora y fauna. Sin embargo el desconocimiento casi total de este ambiente en Argentina y otros países de Sudamérica hace que actualmente prácticamente ninguno de estos servicios ecosistémicos sean aprovechados, y que poco o ningún esfuerzo sea dirigido a su conservación.   Aunque varios siglos han pasado desde que los exploradores y naturalistas europeos realizaron las primeras descripciones de especies y ambientes costeros patagónicos, la existencia misma de las marismas patagónicas sigue siendo cuestionada. En este trabajo analizo las razones históricas, culturales y científicas por las cuales las marismas fueron históricamente excluidas del núcleo de las discusiones sobre fitogeografía y ecología vegetal en la mayoría de los países sudamericanos, y particularmente en Argentina. También expongo (a) criterios y pautas a seguir para el estudio coordinado en espacio y tiempo de las marismas de la costa patagónica; (b) describo los proyectos científicos bajo mi dirección, diseñados para corroborar estos criterios, basados en la integración de registros históricos, información cartográfica, climática, biogeográfica, fotografía aérea, imágenes satelitales y la realización de campañas regionales; (c) presento los primeros resultados de estos proyectos que apoyan la existencia un corredor costero integrado por marismas de diversas dimensiones, y (d) presento una clasificación ecología de estos ambientes. En una región históricamente considerada como emblema de los sistemas áridos, nuestro grupo halló marismas muy productivas, de enorme biodiversidad y con inesperados patrones biogeográficos que desafían los marcos teóricos más generales en ecología de marismas y que contribuirán a cambiar el modo en que estos ambientes son actualmente estudiados y comprendidos.