IPEHCS   26259
INSTITUTO PATAGONICO DE ESTUDIOS DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Ciudades sustentables en Alto Valle. La mirada ambiental desde Indicadores para evaluación del hábitat urbano
Autor/es:
SILVIA ROCA; DANIEL SIMONE; GRACIELA ANDION; ANGELINA ILLESCAS; LUIS CALLEJAS; ANGEL ELIZONDO ; SILVINA PEDERNERA; MARCELA SCHLENKER; MICAELA LOPEZ; LEONARDO DATRI; CRISTINA CARBAJAL; DESIREE PEZZULLO
Editorial:
EDUCO
Referencias:
Lugar: Neuquén; Año: 2020 p. 200
ISSN:
978-987-604-562-9
Resumen:
Este libro es el resultado de la producción de concomiendo realizada en el marco del Proyecto de Investigación denominado ?Ciudades sustentables en el Alto Valle: la mirada ambiental desde indicadores para la evaluación del hábitat urbano?, del Centro de Estudios en Planificación y Formación Ambiental (CEPFA) de la Facultad de Ciencias del Ambiente y la Salud de la Universidad Nacional del Comahue.Las ciudades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén conforman un territorio singular a partir de las dinámicas socioproductivas ligadas a la agroindustria y la explotación de hidrocarburos convencionales y no convencionales en un contexto de neoextractivismo (Svampa, 2019), entendido como categoría analítica que enmarca las complejidades del régimen de acumulación (Harvey, 2004) en su fase contemporánea. En ese sentido, el estudio se enfocó en captar analíticamente procesos sociales, económicos y ecológicos en disputa en una región cuyos modelos de expropiación/apropiación de los bienes naturales es tensionado por las acciones y discursos de diversos actores, entre los que se identifican principalmente el Estado (en sus diferentes niveles), la Ciencia y la Tecnología (desde sus instituciones públicas y privadas ?universidades, institutos de investigación, laboratorios, etc), y por último, la acción colectiva (sindicatos, movimientos ambientalistas, entre otros).Como emblema de esta fase, citamos el caso de las ciudades del Alto valle; todas han experimentado en los últimos quice años un crecimiento urbano exponencial; por ejemplo, desde lo demográfico se estima que para el próximo censo de población la ciudad de Neuquén superará el medio millón de habitantes . Esta dinámica está orientada a cubrir mano de obra para diversas actividades productivas tales como la explotación hidrocarburífera y la activación de una diversidad de servicios entre los que hegemonizan los rubros comercial e inmobiliario.La efervescencia económica que caracteriza la región, se traduce en un constante avance de la frontera urbana de las ciudades hacia el periurbano, esto genera también la redefinición de sus funciones ecosistémicas típicas y la sobrecarga del metabolismo ecológico. Asimismo, se observan en todas las ciudades procesos de fragmentación con rasgos de polarización social y segregación urbana. En ese marco se torna necesario aportar en la construcción de análisis sobre las condiciones de producción de indicadores ambientales, sociales y económicos que nos permitan evaluar la calidad del hábitat urbano de las ciudades de la Región Patagónica.La ciudad de Neuquén presenta determinadas características económicas y sociales que la posicionan entre las ciudades más dinámicas de la región y del país. Tales características abarcan condiciones de su territorio, rico en recursos naturales con potencial energético y agroindustrial. En consecuencia, la capital neuquina se expande en sus orbitas sociales, económicas y demográficas a partir de la demanda de servicios, viviendas y sistemas de infraestructuras asociadas a la vida urbana.Es sabido que todo crecimiento poblacional acelerado y sin planificación deriva en una alteración y degradación de las condiciones del hábitat urbano e impone restricciones a la población en el acceso a servicios básicos. Dicho proceso genera el derrame de diversas problemáticas hacia ciudades aledañas configurando un proceso de urbanización dependiente, caracterizada por la concentración aglomerada resultado de los diversos ciclos económicos que atravesó la región, observando la configuración de un sistema urbano macrocéfalo. Dicho proceso puede verse reflejado en ciudades periféricas a Neuquén junto a su tendencia al crecimiento desmedido, cuyos efectos se plasman en las ciudades de Cipolletti, Centenario y Plottier.El desarrollo de la política ambiental implica un largo proceso de toma de decisiones. Parte de una preocupación ambiental y acaba en la adopción de medidas encaminadas a paliar tendencias desfavorables. Una de las piedras angulares de este proceso es la disposición de información adecuada. Cuando el deterioro ambiental se transforma en una preocupación ambiental, se recurre a evidencia científica que permita evaluar el grado y la escala del problema. En ese sentido es que se entiende la importancia de contar con un sistema de indicadores ambientales, que den cuenta de los procesos de deterioro en elementos físicos (suelo, agua y aire) y de su sinergia con las acciones antropogénicas.Pero ¿qué es un indicador ambiental? La OCDE, lo define como un parámetro o el valor resultante de un conjunto de parámetros, que ofrece información sobre un fenómeno, con un significado más amplio que el directamente asociado al mismo. Esos indicadores deben ser confiables por estar avalados por ciertos requisitos, entre los que cabe destacar (OCDE 1993): Validez científica; representatividad en el marco de la preocupación ambiental; fácil interpretación; respuesta a cambios; comparabilidad en el marco regional, nacional, etc.Un indicador urbano es pues una variable que ha sido socialmente dotada de un significado añadido al derivado de su propia configuración científica, con el fin de reflejar de forma sintética una preocupación social con respecto al medio ambiente e insertarla coherentemente en el proceso de toma de decisiones. (Rueda,1999)Ya la definición de indicador urbano explicita el carácter social del mismo y del sistema estadístico que implica. Esto tiene traducciones prácticas muy significativas, que van desde la definición de los objetivos de un sistema de indicadores hasta los procedimientos de construcción de este aparato estadístico y que hacen de los indicadores urbanos, entre ellos los ambientales, un genuino producto estadístico social.Estos condicionantes marcan las propias limitaciones a las que se enfrentan los indicadores ambientales, una de las principales es la calidad de las estadísticas y la ausencia de monitoreo oficial de las mismas. Es deseable el uso de indicadores en el marco del desarrollo de la política ambiental y por ende una permanente revisión, en la que se vaya integrando los cambios en las metas políticas, los avances en el conocimiento de las preocupaciones ambientales y los resultados de los debates técnico científico articulados a los saberes de la gente sobre la estructura de los indicadores.Conocer el déficit ambiental de un territorio, es de interés para poder dirigir la acción política e implementar soluciones e inversiones en plazos apropiados. En este sentido cobra importancia definir qué entendemos ?déficit ambiental? dado puede interpretarse de diversas formas; en el marco de la política ambiental puede entenderse como la distancia entre la situación ambiental de la región y las metas establecidas por la política y la legislación ambiental tomando como parámetro los objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS).Entendido así, conocer el déficit ambiental de un determinado ámbito geográfico permite definir un horizonte hacia el cual orientar los objetivos y las metas; establecer prioridades de actuación en función de los calendarios establecidos y seleccionar los parámetros necesarios para el establecimiento de medidas. En este sentido, el campo de aplicación de un sistema de indicadores puede comenzar por establecer una ordenación de los temas ambientales que se corresponda con los apartados en los que se ordena la política y la legislación ambiental.Los indicadores ambientales y su organización en sistemas constituyen un instrumento versátil, capaz de optimizar el uso de la información ambiental, dar curso a un procedimiento sistemático de toma de decisiones y avanzar en una sólida integración de la política ambiental. La idea de este libro es enriquecer la mirada ambiental integral, necesariamente inter, multi y transdisciplinaria y generar agendas, respetando territorios biogeográficos que permitan la visibilización de impactos sobre los bienes comunes ligados a procesos de antropización y se planifiquen y gestionen sus usos de modo que construyamos medidas de adaptabilidad que ayuden a mitigar y prevenir el riesgo ambiental.