Temporalidad y afectividad en la concepción de la experiencia estética de Schaeffer

DANIEL OMAR SCHECK

Neuquén

Taller; Primer Taller Patagónico de Investigación en Filosofía Práctica: ?Tiempos y afectos?.; 2019

Organizado por el CEIFICSOH y los proyectos de investigación: ?El presente en perspectiva: políticas del tiempo, políticas de la historia? (04H/178) y ?La experiencia estética más allá del arte: entre afectividad y moralidad? (04H/179).

La dimensión afectiva es central en la concepción de la experiencia estética que sostiene Jean Marie Schaeffer. De hecho, es el rasgo que distingue a este tipo de comportamiento de cualquier otra actividad de discriminación cognitiva. La experiencia estética se define como un ?comportamiento humano intencional?, sostenido en el nivel atencional, que presupone un discernimiento; cuya condición específica, que la diferencia de otras actividades atencionales, es que está ?cargada afectivamente?. En ese nivel, lo afectivo es lo que sostiene y retroalimenta a la propia experiencia estética como tal. En el presente trabajo intentaré mostrar que lo afectivo también prefigura la vivencia estética en otros dos niveles diferentes. Por un lado, existen ciertas ?constelaciones afectivas? que pre-condicionan nuestra respuesta afectiva ante un estímulo particular; por otro, la reacción emotiva actual se traduce en juicios estéticos que valoran y comunican nuestro índice de satisfacción, eso predetermina nuestros futuros encuentros, tanto como los de quienes nos rodean, aunque indirectamente. En términos temporales, podría decirse que la experiencia estética se sostiene por la afectividad presente, pero está prefigurada por una afectividad acumulada que, a su vez, condiciona nuestras respuestas emotivas en el futuro.