IPEHCS   26259
INSTITUTO PATAGONICO DE ESTUDIOS DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Villa Los Coihues (Bariloche) y Barrio Intercultural (San Martín de los Andes) como territorialidades disruptivas de formas organizativas para la innovación social
Autor/es:
OTERO ADRIANA; CONTI SANTIAGO; MELISA MERLOS; CESETTI MAURO
Lugar:
Quilmes, Buenos Aires
Reunión:
Congreso; II Congreso Nacional de Economía Social y Solidaria; 2019
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Quilmes y la Red Universitaria de Economía Social y Solidaria
Resumen:
El Buen Vivir entendido como una estrategia alternativa latinoamericana a las lógicas de desarrollo de la modernidad conlleva una filosofía distinta que subordina los objetivos económicos a criterios orientados a la dignidad humana, justicia social y el cuidado de la naturaleza. Se enmarca en una visión que sustenta que el entendimiento del mundo es mucho más amplio que el entendimiento occidental del mismo (Escobar, 2012). La situación de crisis económica, el avance neoliberal y la paulatina pérdida de derechos de las personas y las comunidades evidencian la urgente necesidad de cambiar el modelo vigente; y en este sentido el enfoque del Buen Vivir estimula el fomento de formas de Economía Social y Solidaria. (ESyS) La ESyS hace referencia a una heterogeneidad de experiencias productivas, de ayuda mutua, de distribución y de consumo que son generadas por acciones colectivas en ámbitos locales, donde el lazo social se afianza sobre vínculos productivos y reproductivos de cooperación, generando redes y asociaciones. ?Esta economía es social porque produce sociedad y no sólo utilidades económicas? (Coraggio, 2011) La ESyS establece de esta manera una nueva lógica que está lejos de ser única y que va desde ?la reproducción ampliada de la vida de todos? (Coraggio, 2001) hasta una mera estrategia de supervivencia colectiva (Lipsich, 2017).En este sentido, las experiencias aquí presentadas son entendidas como casos de lo que llamaremos Territorio de Economía Social y Solidaria (TESyS), es decir, espacio delimitado en el que un conjunto de organizaciones autogestivas y/o instituciones participativas se complementan, coordinan y colaboran en las acciones destinadas a atender necesidades diversas del propio lugar.Con las diferencias que mostraremos entre los casos, en ambos se reconoce un proceso de producción de territorios desde un sistema de valores comunes y pertenencia a un proyecto de construcción del propio lugar, a partir de la aplicación de tecnologías sociales innovadoras con enfoque de ESyS. También, se aprecia un sentido de solidaridad socioterritorial que se expresa en la reproducción ampliada de la vida basada en la cooperación y el beneficio mutuo.Como veremos, la cooperación parece tener distintos fundamentos en cada caso: en Villa Los Coihues, sea por los migrantes por estilo de vida y sea por los pobladores preexistentes, la elección e identificación con el territorio parece provocar una integración entre economía social y matriz cultural. En el caso del Barrio Intercultural, la necesidad vital de tierra y vivienda resultó, por incidencia de factores internos y contextuales al colectivo, congregante de la colaboración.2En estos Territorios de Economía Social y Solidaria (TESyS) de la Norpatagonia Andina, actúa día a día una trama de prácticas y vínculos de afecto y formas de vida que producen una territorialidad donde las vidas entretejen lugares cargados de sentido. El objetivo de esta presentación es dar cuenta de un dispositivo en proceso, un proyecto de investigación-acción interuniversitario, que busca generar espacios de encuentro, reflexión y aprendizaje colectivo de TESyS del área andina del norte de la Patagonia. Los casos a analizar son el barrio Villa Los Coihues en San Carlos de Bariloche y el Barrio Intercultural en San Martín de los Andes del cual describimos las tecnologías socioculturales (Otero, A. et al, 2017) en los procesos de innovación social que hacen de estos lugares ?Territorios de Economía Social y Solidaria? Nuestro hacer académico se orienta a la búsqueda de reconocer el derecho al lugar para las comunidades de vecinos, su derecho como sujetos políticos a la construcción del propio espacio de vida. Hablamos de lugar, considerando la perspectiva de Agnew, para quien el lugar supone una localidad, una ubicación o localización y un sentimiento local de pertenencia (Cesetti, M. y Merlos, M., 2018). El derecho al lugar parafrasea, profundiza y amplía el derecho a la ciudad (Lefevbre, 1968). El derecho al lugar no sólo, en línea con Lefevbre, reconoce a los trabajadores y trabajadoras asalariados, hogareños o emprendedores, a los niños, niñas y jóvenes, a los y las mayores y a los discapacitados, a todos los vecinos y vecinas, el derecho político a hacer su espacio de vida, por sobre las prácticas y lógica del capital1; sino también invita a la libertad comprometida y la creatividad autogestiva para que no se acate acríticamente una única forma de ciudad, unas resoluciones urbanas estandarizadas y muchas veces ajenas a las variadísimas condiciones, necesidades y disponibilidades locales.