IPEHCS   26259
INSTITUTO PATAGONICO DE ESTUDIOS DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La acentuación de enclíticos en el español de Argentina
Autor/es:
ESPINOSA GONZALO E.
Lugar:
General Roca
Reunión:
Jornada; IV Jornadas Patagónicas de Lingüística Formal; 2019
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Comahue
Resumen:
El acento léxico del español se puede ubicar en una de las tres últimas sílabas de las palabras, obteniéndose así una acentuación que ocurre en una ventana de trisilábica (Hayes, 1982; Liberman & Prince, 1977; Morales-Front, 2014). La acentuación de los verbos en español se caracteriza por ser la misma en todos los verbos que presentan una morfología regular (Hualde, 2014, pp. 233-234). En los verbos del presente, el acento principal (indicado con tilde) se ubica generalmente en la anteúltima sílaba (cánto, cánte, cantámos, cantémos) o, de manera excepcional, en la última sílaba de los verbos en segunda persona del plural en el español peninsular (cantáis, cantéis) y en las conjugaciones del voseo en el español rioplatense (cantá, cantás). Por otra parte, en los tiempos verbales del pasado el acento es columnar o morfológico en el sentido de que éste siempre se ubica en la sílaba que sigue a la raíz independientemente de la cantidad de sílabas (canté, cantámos, cantábamos, cantáron, cantában, cantáran) (Hualde, 2014, p. 237). Por lo general, cuando a los verbos se les añade pronombres clíticos no se altera la ubicación del acento principal (Hualde, 2014, p. 226). Es decir, un verbo como mandár va a conservar su acento ante uno o más enclíticos: mandárlo, mandárselo, mandándolo, mandándoselo, etc. Los casos de enclisis como contándoselo corresponden a excepciones a la ventana trisilábica. En el español de Argentina, la inserción de clíticos presenta factores morfológicos, fonológicos y semánticos que provocan el desplazamiento del acento principal al enclítico, por ejemplo, poné→ poneteló, en lugar de conservar el acento en ponételo (Belloro, 2015, p. 7). Unos de los requisitos para que se produzca la acentuación de los enclíticos es que haya una sílaba inacentuada de por medio, es decir, no puede haber un clítico acentuado que esté adyacente a la silaba tónica del verbo: dar→ *damé, tomár→ *tomarmé/*tomarló. De este modo, la acentuación de clíticos se da en gerundios, imperativos (con usted y ustedes) y cuando se combinan varios clíticos (dar→ dáme→ damelás) (Colantoni & Cuervo, 2013, p. 148). Los principales estudios de la acentuación de enclíticos han caracterizado este fenómeno como vinculado con una carga enfática (cfr. Moyna, 1999), como la forma no marcada del español rioplatense (cfr. Colantoni & Cuervo, 2013) y como pertenecientes a la estructura interna de la palabra fonológica, asimilándose a los afijos acentuados (cfr. Klassen & Patience, 2016).En este trabajo se pretende estudiar la acentuación de los enclíticos en el español de Argentina con datos obtenidos de manera experimental. Se busca analizar acústicamente los distintos niveles de acentuación, teniendo en cuenta los principales correlatos fonéticos del acento léxico (duración, altura tonal e intensidad). Asimismo, se tienen en cuenta los tipos de verbos (p. ej. imperativos y gerundios), la cantidad de enclíticos y el contexto prosódico en el que ocurren. Los datos obtenidos representan un aporte a los estudios sobre la acentuación del español, permitiendo observar las variables morfológicas y prosódicas que intervienen en la acentuación (o no) de enclíticos.