IPEHCS   26259
INSTITUTO PATAGONICO DE ESTUDIOS DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Agencias públicas y sociedades indígenas: un ámbito laboral posible en el último confín de la tierra a principios del siglo XX
Autor/es:
AGUSTINA BELÉN LORENZO
Lugar:
Santa Rosa
Reunión:
Congreso; II Congreso Internacional Los Pueblos Indígenas de América Latina, siglos XIX-XXI; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Humanas - UNLPam
Resumen:
Hacia fines del siglo XIX, gran parte de los territorios que luego conformarían los actuales Estados de Chile y Argentina eran entendidos como ?vacíos? económicos, ?vacíos de civilización?, ya que se encontraban poblados por sociedades indígenas, o simplemente eran llamados ?fronteras internas?, por lo tanto los sectores de poder entendían que debían ser incorporados rápidamente a la órbita estatal. Tal incorporación fue un componente imprescindible para el proceso de consolidación del Estado nacional y la plena inserción de las actividades agropecuarias en el contexto capitalista internacional hacia la segunda mitad del siglo XIX. La presión sobre las tierras y la expansión de la frontera agrícola, a través de diversos mecanismos y penetración de los elementos estatales, fue fundamental para la consolidación del modelo agroexportador finisecular, así como también fue de gran importancia para la concreción efectiva de la soberanía del Estado sobre los distintos puntos de los límites nacionales del territorio que se estaban definiendo. En este sentido, pretendemos trabajar el espacio de Tierra del Fuego, una región caracterizada por constituir un espacio periférico, tanto para la economía mundial capitalista, como para los Estado decimonónicos. Es decir, para el sistema capitalista constituía un lugar relegado, una ?periferia dentro de la periferia? (teniendo en cuenta en lugar ocupado por Argentina y Chile en la división internacional del trabajo) y, entonces, como tal, es un lugar ?olvidado?. A su vez, para los nacientes Estados del Cono Sur, el espacio fueguino constituyó una región de frontera, un territorio donde ?no había mucho (ni recursos ni poblaciones)?, por lo tanto quedó marginado y excluido del proyecto estatal. Fue recién en las últimas décadas del siglo XIX, cuando los Estados comenzaron a preocuparse en cierta medida por este espacio y a competir por la soberanía sobre el mismo. Sin embargo, veremos que la presencia estatal en el espacio regional de Tierra del Fuego presentará ciertas particularidades, que serán resultado de esta concepción de espacio fronterizo.En Tierra del Fuego si bien el Estado tuvo una presencia más tardía y laxa, la fundación de centros urbanos como Ushuaia en 1884 implicó el desarrollo de un importante sector público a cargo de la burocracia y administración gubernamental. La instalación de autoridades, agencias e instituciones estatales fue una de las formas de avance de la Nación sobre las regiones recientemente incorporadas, lo cual abrió nuevos espacios a ser ocupados principalmente por migrantes internos, ya que la población blanca de la región era escasa. Sin embargo, cabe preguntarse si fueron los únicos que lograron insertarse en este ámbito, o si extranjeros o incluso indígenas lograron colarse dentro del espacio público y desempeñar funciones allí.En esta línea pretendemos continuar un trabajo iniciado en el transcurso del año pasado, en el cual nuestro objetivo principal es repasar el proceso que implicó la plena afirmación del dominio estatal sobre la región, considerando las experiencias de las sociedades indígenas allí presentes y las posibilidades de sus integrantes para desempeñarse como trabajadores y cómo se vio a la actividad laboral de estos desde la sociedad blanca. Es decir, nos proponemos pensar cómo, a pesar de una exclusión sistemática desde la sociedad occidental, los indígenas lograron desarrollar mecanismos y prácticas para integrarse, aunque desde un lugar desigual, a una nueva organización social, política y económica que se estaba consolidando.