Vulcanismo, inestabilidad ambiental y la historia socioambiental de la región de Fiambalá (Dpto. Tinogasta, Catamarca, Argentina)

ALEJANDRO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ ; FRANCISCO J. PÉREZ TORRADO ; NORMA RATTO; JOSÉ L. FERNÁNDEZ TURIEL

SALAMANCA

Congreso; 57 ICA Simposio 2/8. Cambio climático y estrategias sociales en América precolombina; 2018

UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

La última erupción del Cerro Blanco (ca. 4200 años AP), localizado en la Puna Sur, generó un impacto directo sobre las poblaciones del pasado dado que alteró significativamente el ecosistema de la región de Fiambalá y de amplias áreas circundantes debido a su alto índice de explosividad (IEV=7). La arqueología evidenció que recién a partir del año 2700 AP zonas próximas al foco de la erupción como Las Papas, ubicada 20 km al sur, fueron habitadas y/o transitadas. Hasta hace un tiempo sosteníamos que el transporte por los agentes agua y/o viento de esos materiales volcánicos no consolidados había generado un impacto indirecto sobre las poblaciones productivas del primer milenio asentadas en el fondo de valle, ya que en momentos posteriores al año 1500 AP fueron registrados caseríos tapados, sepultados, por un estrato pumíceo retrabajado. Sin embargo, nuevos resultados texturales, mineralógicos y químicos de las cenizas del bolsón de Fiambalá indican que esta tefra se distingue de la de los depósitos del Cerro Blanco. En este contexto presentamos la relación entre la evidencia arqueológica y la geológica de las cenizas del bolsón de Fiambalá, a la que asociamos con las Anomalías del Índice Verde Normalizado (NDVI) de Pastizales conocidas para otras regiones de Catamarca. A modo hipotético sostenemos que hubo una erupción alrededor de los años 600-700 de la era cristiana, con foco en la Cordillera de Los Andes y no relacionada con Cerro Blanco, que alteró el ecosistema del bolsón de Fiambalá e impactó en su historia socioambiental.Palabras claves = arqueología, vulcanismo, paleoambiente, Catamarca.