IBBEA   24401
INSTITUTO DE BIODIVERSIDAD Y BIOLOGIA EXPERIMENTAL Y APLICADA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Neocaridina h. heteropoda (Atyidae): una especie de agua dulce de alto potencial ornamental con significativas características biológicas.
Autor/es:
LAURA S. LÓPEZ GRECO; CAROLINA TROPEA; JOAO PANTALEAO; SAMARA DE PAIVA BARROS ALVES; ANA L. TOMAS; AGUSTINA MARCIANO; DOUGLAS FERNANDES RODRIGUES ALVES; MARIA LUCIA NEGREIROS-FRANSOZO; NICOLAS VAZQUEZ
Lugar:
Bonito
Reunión:
Congreso; VIII Congresso Brasileiro sobre Crustáceos; 2014
Resumen:
El camarón de agua dulce Neocaridina h. heteropoda Liang, 2002 es una especie de actual potencial ornamental de la que toda información accesible proviene de páginas web de acuariofilia. Se inició un estudio sistematizado sobre su potencial ornamental mediante un proyecto de cooperación Argentina-Brasil cuyo objetivo fue estudiar las principales características reproductivas, morfológicas, de crecimiento y vulnerabilidad nutricional. Se realizaron ensayos sobre reproducción y crecimiento a tres temperaturas en cultivos mixtos (machos y hembras) y cultivos monosexo (solo macho) y de vulnerabilidad nutricional mediante la estimación del punto de saturación de reserva y de no retorno en los estadios juveniles I y III. Los principales resultados indicaron que el rango de temperaturas de 24-32°C resulta adecuado para el crecimiento y reproducción de la especie, siendo óptima la temperatura de 28°C. En comparación, 24°C induce un crecimiento inicialmente más lento para los juveniles alcanzando similares pesos a los tres meses en cultivo mixto. En cultivo monosexo los juveniles expuestos a menor temperatura alcanzaron mayores tamaños y mayor contenido porcentual de lípidos a los 90 días que a 28 y 32°C. Los juveniles de los estadios I y III mostraron un índice de vulnerabilidad nutricional tendiente a 0 dado que consiguieron mudar al menos 2 veces sin alimentarse con elevada sobrevida debido a su potencial endotrófico. La alimentación a partir de los 4 días de post-eclosión (cuando han ocurrido 1 o 2 mudas) sería necesaria para el normal desarrollo posterior de los juveniles.