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Se estudió la dieta de la merluza negra Dissostichus eleginoides por medio del análisis de los contenidos estomacales de ejemplares provenientes del ?Centurión del Atlántico?. De un total de 441 ejemplares analizados durante septiembre y octubre de 2017 y 2018, 318 (72,11%, 38-190 cm de longitud total (LT)) tenían contenido estomacal. La merluza negra se alimentó principalmente de peces, y en menor medida de cefalópodos y otros invertebrados. Los peces más importantes fueron la falsa brótola Notophycis marginata, los mictófidos, el granadero grande Macrourus holotrachys, la nototenia Patagonotothen ramsayi, la merluza de cola Macruronus magellanicus y el granadero chico Coelorinchus fasciatus. Entre los cefalópodos más consumidos se destacan el calamar Onykia ingens y el calamarete Doryteuthis gahi. Entre los crustáceos se destaca el camarón de profundidad Acanthephyra pelágica. El nivel trófico fue de 4,57 (juveniles 4,22 y adultos 4,78). Se registraron cambios en la dieta asociados a la región, a la LT y el estadio de madurez sexual. El consumo de peces se incrementó con la LT de la merluza negra, mientras que el consumo de peces demersales disminuyó. El consumo de peces pelágicos y de crustáceos Acanthephyra pelágica fue superior en tallas intermedias. Los peces fueron más consumidos por los juveniles, mientras que los cefalópodos por los adultos. Si bien la LT de los peces pelágicos consumidos por la merluza negra fue independiente de la LT del predador, se registró una relación positiva entre la LT de los peces demersales con la LT de la merluza negra. Estos resultados refuerzan la hipótesis del comportamiento bento-pelágico de las merluzas negras juveniles.