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Las características hidrológicas presentes en el sudeste de la provincia de Buenos Aires sumada a la creciente demanda mundial de alimentos hacen que el uso de riego suplementario sea una práctica cada vez más común en la región. Adicionalmente, el acuífero pampeano constituye la única fuente de agua existente en la zona. Para que el uso de esta práctica tenga éxito deben realizarse monitoreos de la calidad como de la cantidad de agua utilizada en el riego, propendiendo siempre por una gestión adecuada del recurso hídrico subterráneo y el suelo. Las herramientas suministradas por los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y los Sensores Remotos permiten evaluar de una manera eficiente e integrada la información hidrogeológica relevada. Así, es posible realizar un seguimiento continuo del recurso hídrico en la zona a partir de información de niveles freáticos, perfiles de conductividad eléctrica, características químicas e isotópicas, información de caudales, precipitación y temperatura entre otras. Además, a partir de imágenes de sensores remotos con diferentes resoluciones temporales y espaciales se realizó un análisis multitemporal de la superficie regada mediante pivotes centrales, en los últimos 16 años. Para la detección de áreas sometidas a riego, se generó un algoritmo que involucra Índices de Vegetación Normalizada y temperatura superficial terrestre. Como resultado se obtuvo un aumento de la superficie irrigada de 67.405 km2 en el año 2000 a 254.551 km2 en el año 2016. El análisis de la distribución espacial de riego, sumado a la evolución de las características químicas del agua y el índice de absorción de sodio, permitió definr zonas con diferentes grados de aptitud para riego. Se espera que esta información sirva como herramienta de gestión para los tomadores de decisiones vinculados con los recursos hídricos.