CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

En lagartijas, el patrón diario de actividad depende de factores ambientales (ej: clima, estructura del hábitat) y de factores intrínsecos de los individuos (ej: sexo, edad). Se estudió el comportamiento diario de Liolaemus tandiliensis en un hábitat serrano del Partido de General Pueyrredón, Buenos Aires, Argentina. Se recorrieron transectas lineales al azar en búsqueda de lagartijas, y para cada individuo se registró: tipo de comportamiento (asoleándose con vientre en contacto con el sustrato; irguiéndose con el tronco elevado sobre las patas delanteras; y desplazándose); hora, inclinación del sustrato, temperaturas corporal (Tb), del suelo (Ts) y del aire (Ta), sexo y tamaño (LHC). Se utilizaron modelos lineales generalizados para indagar la relación de cada comportamiento con algunas de las variables registradas. La presencia de individuos asoleándose se relacionó positivamente con el LHC y la inclinación del sustrato y negativamente con la hora del día y la Tb. La presencia de individuos erguidos se relacionó positivamente con la Tb y difirió entre sexos. La presencia de individuos desplazándose se relacionó positivamente con la Tb y negativamente al LHC y la inclinación del sustrato. En todos los individuos la Tb se correlacionó positivamente con la Ts (r2=0,36) y Ta (r2=0,24). Al inicio del día los individuos de L. tandiliensis se asolearon hasta alcanzar el rango de Tb preferida (37-39ºC), manteniendo el cuerpo perpendicular a los rayos solares y absorbiendo calor del sustrato y del aire. Los machos se yerguen más frecuentemente que las hembras o juveniles, tal vez no sólo como un mecanismo termorregulador de disipación de calor, sino también como una conducta de vigilancia y defensa del territorio. Las hembras y los juveniles pasaron más tiempo desplazándose, probablemente buscando alimento y/o, en el caso de los juveniles, nuevos territorios. Estas diferencias intraespecíficas también fueron reportadas para otras especies de Liolaemus.