IIMYC   23581
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MARINAS Y COSTERAS
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Paleoecología y reconstrucciones paleoambientales en Mendoza durante el Holoceno
Autor/es:
DIEGO NAVARRO; LEANDRO DAVID ROJO; CLAUDIO DE FRANCESCO; GABRIELA HASSAN
Libro:
Paleoecología humana en el sur de Mendoza: Perspectivas Arqueológicas
Editorial:
Sociedad Argentina de Antropología
Referencias:
Año: 2012; p. 17 - 56
Resumen:
La Paleoecología puede ser definida como la rama de la Ecología que estudia los sistemas ecológicos pasados y las tendencias de cambio de los mismos en el tiempo por medio del análisis de los registros fósiles (Rull 2010). El objetivo de esta disciplina es identificar la composición de las comunidades biológicas que se desarrollaron en una región en relación con distintos factores ambientales e inferir los cambios ocurridos a distintas escalas temporales y espaciales a partir de la determinación del contenido de fósiles (polen, diatomeas, moluscos, ostrácodos, quironómidos, carbón, palinomorfos no-polínicos, etc.) en sedimentos de edad conocida. El marco teórico que permite el desarrollo de la Paleoecología y los supuestos y metodologías involucrados en la interpretación de los registros fósiles han sido abordados por numerosos autores (Birks y Birks 1980; Delcourt y Delcourt 1991a y b; Smol et al. 2001; Seppä y Bennet 2003; Jackson y Williams 2004; Rull 2010, entre otros). En general se denominan proxies o indicadores indirectos a estos registros y su análisis depende del supuesto de que la asociación de fósiles encontrada en los sedimentos puede ser relacionada con las comunidades que se desarrollaban en el momento en que los mismos se depositaron. Una condición sine qua non para poder realizar una correcta interpretación de estos registros es comprender la dinámica actual de las condiciones climáticas (regionales) y de los ambientes locales en el área bajo estudio y conocer la respuesta de las comunidades. En las regiones áridas y semiáridas, como el centro-oeste de Argentina, la disponibilidad de agua es el factor limitante más importante para el desarrollo de la vegetación, los suelos, la agricultura y demás actividades humanas. El establecimiento y expansión de grandes poblaciones y centros productivos (por ejemplo Mendoza, Tunuyán, San Rafael, General Alvear, Malargüe, etc.), así como la productividad del sistema agrícola de Mendoza, dependen íntegramente del agua que proveen los sistemas fluviales principales (como los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel). A su vez, la recarga de estos ríos es dependiente de las precipitaciones nivales y del hielo acumulado durante el invierno en la Cordillera de los Andes y en menor medida de las precipitaciones estivales de origen atlántico. Por ello, conocer la historia de los cambios climáticos en estas regiones, especialmente de la precipitación, es fundamental para predecir posibles escenarios ambientales futuros y su impacto sobre la disponibilidad de los recursos naturales. Por otra parte, el estudio de los ambientes del pasado en Mendoza es de gran importancia como marco de referencia para la interpretación del vasto registro arqueológico disponible a los fines de identificar los procesos involucrados en el establecimiento de los patrones de distribución de las poblaciones humanas. En esta contribución se presenta una síntesis de los estudios paleoecológicos de Mendoza a partir del análisis de polen, carbón, moluscos y diatomeas provenientes de registros sedimentarios aluviales, de vegas y lacustres (tabla 1). Las reconstrucciones paleoambientales que de ellos se desprenden se discuten en el contexto de la información disponible para la región (Chile Central, región de los Lagos de Chile y Patagonia Norte de Argentina).