IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
El gobierno de Manuel Fresco en la Provincia de Buenos Aires (1936-1940)
Autor/es:
EMIR REITANO (COMP)
Editorial:
Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2010 p. 230
ISSN:
978-987-1245-70-3
Resumen:
El libro que el lector tiene en sus manos constituye un sólido aporte a las últimas indagaciones históricas sobre  la figura de Manuel Fresco, su entorno político y el mundo en el que le tocó actuar como gobernador de la provincia. Todos estos hechos político-sociales se hilvanan en un caleidoscopio complejo pero a la vez indispensable para comprender la política y la sociedad de una época a la que muchos imaginan en blanco y negro y sin embargo tuvo inmensos matices de gris. Este estudio comienza con un artículo de Javier Balsa quien analiza la novedosa política de colonización del gobernador Fresco en la provincia de Buenos Aires, con la creación de un Instituto dedicado a la compra de grandes propiedades, el diseño de colonias agrícolas y la entrega de sus lotes a todos aquellos que deseen adquirirla con propósito de trabajo personal, esencialmente chacareros que hasta entonces debían recurrir al arriendo para acceder a la tierra. Para Balsa, esta política estuvo acompañada por un discurso que, al tiempo que ubicaba al campo como el eje de la riqueza nacional, criticaba fuertemente a los latifundios como la principal traba para el crecimiento económico y la efectiva democratización de la propiedad de la tierra, con el consiguiente desarrollo poblacional de la provincia. Balsa nos propone comprender este discurso agrarista confrontativo con el latifundio, muy alejado del tradicional discurso liberal-conservador, analizando la forma en que Fresco lo articuló con su ideología nacionalista, y más específicamente, los recursos retóricos que empleó en sus interpelaciones a los chacareros. Fernando Barba analiza a Manuel Fresco y su creación del Departamento de Trabajo en la provincia como un intento de regular los conflictos sociales, este caso del gobernador Fresco en la provincia de Buenos Aires (1936-1940) es muy interesante, especialmente respecto a su acción social dado que, como señala el mismo Barba, la ley 4548 de creación del Departamento Provincial de Trabajo sentó el precedente legal de la intervención directa del estado, a través de la incorporación de nuevas funciones en dicho departamento, en la regulación de las actividades laborales y en la limitación de las actividades de las organizaciones obreras con el propósito de evitar así las bajas asechanzas políticas. Este proyecto tuvo en los años posteriores proyección a nivel nacional. Osvaldo Barreneche, aborda en su trabajo la organización y la reestructuración de la policía de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de Manuel Fresco, analizando el origen, las características, los alcances y las limitaciones de la reorganización de la  policía en la provincia de Buenos Aires durante la segunda mitad de la década de 1930, como componente del proceso de crecimiento estatal operado en aquellos años. Barreneche parte de la apreciación epocal sobre  el mal desempeño policial de la etapa precedente, y de la necesidad de adecuar el control de la agencia estatal encargada de la seguridad pública a los objetivos políticos del gobierno conservador provincial llegando luego a observar la aplicación de aquellas medidas y propuestas de mejoramiento de la labor policial, conforme a las ideas que al respecto circulaban en la época.             Andrés Bisso indaga en las formas de celebración que utilizó el fresquismo con respecto a un hecho que le fue reciente y del que se consideró heredero: la revolución del 6 de septiembre de 1930. La primera vez que el gobierno fresquista lo conmemoró, le otorgó cédula de hecho histórico patrio fundamental. Bisso  intenta advertir el lugar político en el que se pensó el fresquismo a partir de las formas celebratorias y conmemorativas sobre el hecho mencionado, tomando como referencia los relatos de la prensa platense de esos años. En ese corpus de fuentes documentales, considera que es posible advertir el carácter políticamente movilizador que para el fresquismo significó festejar el 6 de septiembre en un horizonte ideológico de cierta ambigüedad, ubicado entre el conservadorismo y el nacionalismo.                 Marcelo Coll Cádenas destaca la importancia de la obra vial durante el gobierno de Manuel Fresco. El autor nos señala que los años treinta trajeron consigo un clima de crisis económica y de tensiones provocadas por el enfrentamiento entre el fascismo y el comunismo. Estos elementos jugaron un importante rol en la política del gobernador Fresco, preocupado profundamente en otorgar un papel clave a la intervención del Estado en materia de colonización educación y obras públicas. Uno de estos elementos renovadores lo representó la construcción de caminos y la modernización de la estructura vial de la provincia.             René Longoni, Carlos Molteni y Graciela Galcerán, desde la mirada de la arquitectura nos develan en su trabajo sobre la modernidad en el gobierno fresquista,  algunas singularidades tales como que, los bonaerenses pudimos estrenar para 1940, un transformado territorio, a lo pleno “siglo XX”. Ello, fue así en general, desde la infraestructura a la arquitectura. En particular, haciendo un corte horizontal en la obra pública, tanto la provincial, realizada por los organismos técnicos oficiales, como la municipal, a cargo de profesionales independientes, se podría asegurar que se desarrollaron en medio de un aséptico pragmatismo y una amplia libertad para hacer”. De este modo logran romper con fundamento la teoría de que el monumentalismo intentó cumplir una función ideológica desde el Estado, que se vio a si mismo como una entidad omnipotente y omnipresente en la vida diaria de la población sostener semejante postura es casi simplificar rápidamente el panorama de los hechos arquitectónicos y su relación con el Estado, en una época muy compleja desde el punto de vista histórico-político, donde se ha tendido a polarizar las opiniones.             Emir Reitano aborda en su trabajo el conflicto que el gobernador Manuel Fresco sostuvo con la Universidad Nacional de La Plata. Las medidas de Fresco, acordes con el nacionalismo y la educación religiosa, estaban reñidas con la enseñanza libre y lo llevaron a tener entre otros, un conflicto con las autoridades y los docentes de la Universidad Nacional de La Plata a la que acusó de estar infiltrada por el comunismo. Sin embargo, este conflicto mantenido entre el gobernador y la Universidad estaba anunciando densos nubarrones por venir en el horizonte universitario. La revolución de 1943 demostró que no solamente quería desplazar a los conservadores fraudulentos del poder sino que ambicionaba mucho más. La política del régimen militar nacionalista puso fin al pluralismo ideológico e intelectual que había sido el estandarte de los claustros universitarios argentinos como también a su autonomía.             Graciela Saez, nos trae una singular mirada acerca de cómo es el imaginario que Manuel Fresco dejó en la memoria de su municipio, Morón. En ella la autora destaca que el  Partido de Morón vivió en la década del 30 un período de predominio conservador, convirtiéndose así en un verdadero punto referencial de la política provincial a partir del golpe de 1930 y por ello  pretende, a través de su investigación,  recoger e interpretar, mediante entrevistas orales realizadas a lo largo del tiempo y en distintos ámbitos y localidades del Partido, la memoria de los vecinos, que en este caso nos devuelve una imagen especialmente contradictoria, de un período de gran desarrollo y agitada  confrontación política.             Por último Adriana Valobra indaga sobre el rol femenino dentro de la política en este convulsionado período. Nos señala que existen escasas reflexiones sobre la acción política de las mujeres durante el mismo. En particular, se considera que en el marco del fraude y la violencia política que dominaron la escena en ese momento, las mujeres, que además no contaban con derechos cívicos y eran excluidas explícitamente del juego electoral, no cumplieron ningún papel en ese contexto. Las posturas de Fresco en torno a los roles de género fueron tradicionales y se inscribieron en los intentos de “vuelta a la normalidad” que caracterizaron a muchos grupos hegemónicos durante la década del ‘30. Sus posturas respecto a la ciudadanía política conllevaron restricciones respecto de quiénes podían ser sujetos de ella. Si bien no fue explícito respecto a las mujeres, sus ideas sobre roles de género que apoyaban la ideología de la domesticidad hacían francamente incompatibles esas tareas con las cívicas. Asimismo, destaca Valobra, el silencio mismo sobre ese particular muestra que era impensable para él semejante participación de las mujeres. Esperamos sinceramente que esta compilación permita develar algo más sobre la década del treinta y la importancia de su gravitación en la sociedad argentina, poniendo en evidencia la complejidad de este mundo tan confuso y heterogéneo que se dio en nuestro país en la antesala de la segunda Guerra Mundial. Habremos alcanzado nuestra meta si este trabajo consiguiese incentivar la emergencia de nuevas líneas de indagación sobre un período tan rico en ideologías pero, a la vez, tan, confuso y contradictorio.