IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Sobre por qué es posible y deseable una concepción no elitista del mérito
Autor/es:
ELGARTE, JULIETA MAGDALENA
Lugar:
Mar del Plta
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Nacional de Filosofía AFRA; 2019
Institución organizadora:
AFRA y Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
El reconocimiento de los demás es algo que todos deseamos y nos esforzamos de distintos modos por alcanzar. Quizás no sea descabellado decir que es, incluso, algo que (en determinadas dosis) todos necesitamos. Un indicio de la extensión y fuerza de nuestra necesidad de ser reconocidos es el hecho de que la amenaza de una evaluación social negativa constituye un estresor más fuerte y fiable que la amenaza de un posible peligro físico (como la exposición a un ruido fuerte y repentino). Siendo algo generalmente valorado (y quizás incluso generalmente necesario), tiene sentido que a la hora de pensar cómo deberíamos organizar nuestra vida en común, hagamos lo posible por favorecer condiciones en las que esta común necesidad pueda ser universalmente satisfecha, o, al menos, por que no sea innecesariamente obstaculizada.No obstante, la idea de que debamos ocuparnos, en el plano político, por la satisfacción de esta necesidad parece, a primera vista, problemática. Para empezar, si interpretamos que de lo que se trata es de que nuestra necesidad de reconocimiento se esgrima como fundamento de un derecho a ser reconocidos (y de un deber concomitante de los demás a reconocernos), la idea resultará directamente absurda, ya que el reconocimiento debe ser necesariamente ?ganado? o merecido, so pena de perder todo valor.Pero esto no implica que no pueda hacerse nada por favorecer el acceso de todos al reconocimiento. Podemos pensar que si todos necesitan ser reconocidos y si ese reconocimiento necesita ser ganado por cada uno, de lo que se trata es de garantizar a todos, no ya el derecho al reconocimiento sino el derecho a la oportunidad de tratar de alcanzarlo (o incluso a una oportunidad igual o justa: no mermada, por ejemplo, por prejuicios que generen sesgos en la evaluación, o por concepciones sesgadas de mérito, que sólo valoren los rasgos valiosos asociados a ciertas categorías sociales, en desmedro de las oportunidades de alcanzar el reconocimiento de quienes pertenecen a otras categorías y tienden a exhibir otro tipo de rasgos valiosos). En esta presentación sostendré que una sociedad igualitaria puede hacer más por favorecer el acceso de todos al reconocimiento que asegurar a todos una oportunidad igual o justa en el sentido detallado arriba. Argumentaré que el ideal de mérito suscripto por la cultura dominante y por las instituciones sociales puede ser posicional (y, por tanto, inherentemente elitista) o no posicional (y por tanto, en principio compatible con la posibilidad de que todos accedan al reconocimiento si hacen lo necesario para estar a la altura del ideal).