IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Del folletín al magazine. El periódico como feria de lecturas
Autor/es:
PAS, HERNÁN
Lugar:
La Plata
Reunión:
Otro; Cuarto Coloquio sobre Publicaciones Periódicas Argentinas; 2019
Institución organizadora:
IdIHCS, FaHCE, UNLP
Resumen:
Hacia fines del siglo XIX, el poeta simbolista Stéphan Mallarmé reflexionaba sobre los cambios que el periódico había introducido en el comercio de los libros. En un ensayo bastante citado (?Le Livre, instrument spirituel?), Mallarmé desplegaba dos imágenes que quisiéramos retomar aquí. Por un lado, a diferencia del libro, el periódico ofrecía una visión colectiva; lo que en sus páginas se organizaba se parecía, según Mallarmé, a un espectáculo popular (?féerie populaire?). Por otro, el periódico se unía al libro ?y a la literatura? por su parte inferior, esto es, por el ingreso del feuilleton. Para Mallarmé ?afiliado tangencialmente con la línea que iba de Sainte-Beuve y Nettement a Baudelarie y Flaubert?, la parte inferior sostenía las columnas del periódico, al mismo tiempo que se constituía en receptáculo de los deshechos, en el basural retórico (y tipográfico) del impreso. En el fondo de esta argumentación reside una visión arquitectónica. Como sostiene Alain Vaillant, el arriba y el abajo, con sus columnas y verticales, hacen de la mise en page del periódico un conglomerado de contrapuntos, jerarquías, intereses diversos. La supuesta ambigüedad de los términos ?sostén, y al mismo tiempo basural?, típica de la puja entre prensa y literatura, se diluye si se tiene en cuenta que el punto de comparación es el libro. No obstante, a la distancia ideológica entre ambos espacios del periódico (arriba/abajo) habría que contraponer la noción más enriquecedora de lo híbrido. El folletín como dispositivo de lectura generó un régimen discursivo ampliamente ficcionalizante (Thérenty). En esta línea, nuestro trabajo se propone explorar y discutir dos hipótesis relacionadas con el desarrollo de una historia material de la prensa local. En primer lugar, en tanto género pero sobre todo en tanto formato editorial, el folletín fue el primer elemento que patentizó, y potencializó, una nueva lógica en la superficie textual del periódico. No casualmente la imagen arquitectónica, en la que el folletín es pensado como arabesco o sostén, aparece en el primer número de Los Debates de Bartolomé Mitre, en 1852 (la fecha parte-aguas en la historia local de la prensa tuvo como protagonista central al zócalo del periódico). La segunda instancia decisiva está pautada por el ingreso de la imagen al impreso periódico. Como muestran los avisos y la propia narrativa folletinesca, el folletín nació para ser ilustrado. A medida que las técnicas de reproducción de imágenes se fueron perfeccionando, las publicaciones periódicas exploraron esa conjunción. El Correo del Domingo (1867) fue tal vez el primer ejemplo en ese sentido. De modo que si el magazine puede ser pensado como el sitio de lo vario, de lo misceláneo, del espectáculo, publicación para leer y para ver, en definitiva, como una verdadera feria popular en la que la publicidad se alía con la lógica de las entregas, la edición folletinesca parece ser su antecedente más productivo e inmediato. La alianza entre folletín e ilustración generó un tipo de lectura ?masiva?, que resultó una verdadera novedad en la República de las letras. Sobre esa alianza se fundó, en buena medida, lo que llamamos periodismo.