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El giro a la derecha en los gobiernos de América Latina invita a reflexionar sobre la relación entre los movimientos sociales y los gobiernos progresistas que, consideramos, sigue siendo poco analizada y teorizada. Los movimientos se encontraron cada vez más divididos con respecto a su apoyo u hostilidad hacia los gobiernos progresistas y esta polarización se ha reflejado en gran parte de la literatura académica. Proponemos una lectura socioterritorial (Halvorsen, Fernandes, Torres, 2019) como un nuevo enfoque con potencial para analizar las relaciones movimiento-gobierno, construyendo sobre la literatura existente, que resumimos en tres líneas principales.En primer lugar, varios autores han enfatizado la centralidad de la organización horizontal y la lógica de la autonomía de los movimientos sociales latinoamericanos y uno de los temas centrales en el debate sobre la autonomía es el territorio. Analizaremos el MST bajo el gobierno de Lula y las implicancias para los movimientos socioterritoriales de reformar el estado y crear políticas públicas.En segundo lugar, existe una variedad de estudios que defienden la inseparabilidad de los movimientos sociales y los gobiernos progresistas, ya sea a través de un proyecto histórico compartido o por los fuertes vínculos entre el gobierno y las bases (frecuentemente entendido como populismo). Analizaremos la organización kirchnerista Nuevo Encuentro como un movimiento socioterritorial-partidoFinalmente, se ha explorado cómo los movimientos sociales autónomos se han relacionado con los gobiernos progresistas y se han incorporado a ellos a través de una gama de mecanismos que van desde la concesión de nuevos derechos sociales hasta la cooptación y el clientelismo. Analizaremos la Organización Barrial Tupac Amaru de Argentina para explorar motivaciones de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba para que los movimientos sociales se re-territorialicen.