Poesía y promiscuidad. Aproximación a Plástico Cruel de José Sbarra

ATILIO RAÚL RUBINO

Rosario

Congreso; V Congreso Internacional Cuestiones Críticas; 2018

Centros de Estudios de Teoría y Crítica Literaria (Cetycli) y de Literatura Argentina (Cela), Instituto de Humanidades y Estudios Críticos en Humanidades (IECH ? UNR/CONICET), Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario

En ?El sexo de las locas? (1984), Néstor Perlongher ya advertía sobre una incipiente homonormalización de la comunidad que al intentar ampliar el ámbito de la normalidad arrojaba a los bordes de lo humano a los nuevos excluidos: travestis, locas, chongos. En 1992, José Sbarra publica la novela Plástico Cruel en Ediciones La Rata, dándole voz a un personaje travesti. Bombon es ?puta y poeta?. Con ese epíteto se autodefine en todas sus intervenciones. De esta forma desarma una supuesta oposición que establece diferentes status, uno elevado para la poesía y uno degradado para la sexualidad y la materialidad. A su vez, en la novela de Sbarra podemos pensar también en un cuestionamiento a la naturalización del cuerpo a partir de la diferenciación natural/artificial. Así, desde la teoría protésica del cuerpo de Paul B. Preciado podemos pensar al cuerpo de Linda Morris, mujer cisheterosexual, caracterizada como el ?plástico cruel? o la ?muñeca Barby?, como una desnaturalización del cuerpo cishetero. Pero al mismo tiempo nos permite pensar los cuerpos en el marco del Capitalismo como bienes de mercado. De esta forma el mercado establece cuerpos normales y abyectos. En ese sentido, la novela también deconstruye y cuestiona la idea del amor y la familia como disciplinamiento del régimen heterosexual. La promiscuidad, así, deviene en un agenciamiento del propio cuerpo y un desvelamiento de que el amor y la familia son fuertes dispositivos de disciplinamiento corporal. Con un estilo fragmentario y polifónico que pasa de lo lírico a lo narrativo, siempre en un tono irónico llevado por momentos al absurdo, la novela de Sbarra constituye para la época un fuerte cuestionamiento a los estándares de la familia tradicional así como a la normalización de lo gay. Dedicada a Batato Barea, ?que se travistió de poesía para siempre?, Plástico Cruel hace hablar a la literatura en el lenguaje de las locas, como quería Perlongher. Asimismo el personaje de Bombon puede entroncarse con el de Molina en El beso de la mujer araña y, a su vez, el enamoramiento de Axel con el cuento de Carlos Correas ?La narración de la historia?, de modo que es posible pensar, también, una genealogía local de la loca, de la marginalidad sexual y la abyección como forma de agenciamiento disidente