IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
?Te salvarás tú y tu casa?. Oikos, conversión y violencia en Hch 16.
Autor/es:
SPLENDIDO, MARIANO
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Jornada; XVI Jornadas Interescuelas/ Departamentos de Historia.; 2017
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
El capítulo 16 de Hechos de los Apóstoles ofrece un interesante relato de la estadía de Pablo en Filipos. Allí el apóstol es presentado en tres espacios: un lugar de oración a orillas de un río, la plaza y la cárcel. Pablo interactúa con tres personajes gentiles: una vendedora de púrpura llamada Lidia, una esclava pitonisa y un carcelero. En los todos los casos el encuentro con Pablo cambia la lógica doméstica y social de los interlocutores. Lidia abraza la fe y se vuelve anfitriona del apóstol; el carcelero desespera ante el portento que libera a los presos y solo la intervención de Pablo impide que se suicide, luego de lo cual adhiere a la fe con su familia; los amos de la esclava oracular denuncian a Pablo ante las autoridades y desencadenan la desgracia al acusarlo de judío alborotador ante los magistrados. Irónicamente el episodio culmina con el apóstol develando su calidad de ciudadano romano, lo que causa el temor de las autoridades. Nuestro objetivo será observar cómo el autor de Hch ordena estas conversiones gentiles y su impacto en los oikoi de los involucrados. Veremos qué paralelos pueden establecerse entre los episodios mencionados y otros pertenecientes a la obra lucana. Por otro lado nos interesa considerar el valor propedéutico de estos relatos para la comunidad cristiana que los recibe. Pablo es presentado como transformador del espacio doméstico de una manera inocua, procediendo cuidadosamente, expulsando al demonio y salvando una vida por su correcto accionar incluso en la tribulación. La convivencia con gentiles podría darse de manera pacífica o violenta, pero la conducta del cristiano debe ser la de un leal ciudadano y no la de un rebelde.