IADIZA   20886
INSTITUTO ARGENTINO DE INVESTIGACIONES DE LAS ZONAS ARIDAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El uso de los bienes naturales comunes por pobladores dentro de áreas protegidas: el caso de la madera muerta en bosques de Prosopis flexuosa de la Reserva MaB Ñacuñán (Mendoza, Argentina)
Autor/es:
CARINA GIMENEZ; CLAUDIA M. CAMPOS; LAURA TORRES; CAROLINA SZYMAÑSKI
Lugar:
Quito
Reunión:
Congreso; V Congreso Latinoamericano y II Congreso Ecuatoriano de Etnobiología; 2020
Resumen:
Los bosques de tierras secas representan el 27% de la superficie forestal mundial y actualmenteestán sufriendo una fuerte degradación como consecuencia de factores climáticos y actividadesantrópicas no sustentables. Estos bosques aportan bienes naturales a las comunidades locales,como la madera muerta que es utilizada principalmente como combustible para la cocción de losalimentos, el calentamiento de agua y la calefacción. Los bosques abiertos de Prosopis flexuosaen el Monte de Argentina fueron intensamente explotados a principios del siglo, bajo un manejoextractivista no sustentable de madera que aceleró la pérdida de los bosques nativos. Debido aesto, se han destinado esfuerzos para conservar los bienes naturales a través de la creación deáreas protegidas, como la Reserva Forestal Ñacuñán que posteriormente fue incluida en la RedMundial de Reservas del Hombre y la Biósfera de UNESCO. Dentro de la reserva habita unapequeña población que reclama a las instituciones de gestión hacer uso de la leña muertadisponible para dar respuesta a sus requerimientos energéticos. Hasta el momento, y debido a lafalta de información sobre demanda y producción del recurso leñero, las instituciones de gestiónse han mostrado refractarias a atender los pedidos de los pobladores, hecho que provocasituaciones de tensión y conflicto. El objetivo general del presente trabajo es indagar acerca delacceso que tienen los pobladores a diferentes fuentes de energía, cuantificar la leña utilizadapara las diferentes actividades del hogar y analizar las valoraciones que tienen los pobladoresacerca del bosque. En 2014 y 2017 se llevaron adelante entrevistas semiestructuradas y enprofundidad a las 20 familias que habitan de manera permanente en la reserva. Las familiasconsumen en promedio 1500 kg de leña cada invierno, los cuales se utilizan en calefones,salamandras y hornos. Los pobladores aprovechan no sólo la madera de algarrobo sino tambiénlas ramas finas de arbustos. Durante un par de años (2015-2016), aumentó el uso de artefactoseléctricos reduciéndose así la presión sobre la leña debido a una disminución en el costo de laelectricidad logrado a través de subsidio estatal. Sin embargo, frente al escenario económicoactual del país y la quita de subsidios estatales, se espera que en el invierno 2017, la demanda deleña alcance los valores registrados en 2014. Como estrategia a corto plazo, se propone elaprovechamiento de madera muerta obtenida luego de la limpieza de los caminos realizada paraprevención de incendios.