Verano en la Payunia mendocina…qué hacemos con tanto calor los Phymaturus?

AGUILAR, R.; DEBANDI, G.; CORBALÁN, V.

Jujuy

Congreso; X Congreso Argentino de Herpetología; 2009

Asociación Herpetológica Argentina (AHA)

Las interacciones de las especies con su hábitat determinan patrones de conducta que ayudan a la supervivencia de las mismas. Los lagartos se ven afectados de manera directa por las condiciones ambientales como la temperatura, sobre todo en ambientes de altura con condiciones extremas. La distribución y éxito poblacional depende en gran parte del comportamiento termorregulatorio que desempeñen para adquirir temperaturas adecuadas. El objetivo de este estudio es describir patrones de comportamiento en relación a la postura adquirida por dos especies vivíparas emparentadas (Phymaturus payuniae y Phymaturus roigorum) durante los períodos de termorregulación en campo. Estas especies que pertenecen a grupos distintos dentro del género poseen diferente tamaño corporal, lo que podría influir en sus conductas termorregulatorias. La metodología consistió en la observación directa con binoculares de los individuos en roquedales de la Reserva Natural La Payunia (Mendoza), durante el tiempo de actividad de las especies (fotofase) durante 16 días en el período estival 2008-2009. Se registraron distintos tipos de posturas:  erectas (E), semi-erectas (SE), de descanso (D) y combinadas (COMB) y las condiciones climáticas: tiempo soleado, seminublado y nublado. Se obtuvieron 283 observaciones, las cuales fueron analizadas con un análisis de correspondencias múltiples. Ambas especies mostraron patrones similares: E y SE en días soleados y D para días seminublados y nublados, esto último especialmente evidente en las hembras de P. payuniae. Esto podría relacionarse tanto a una conducta tigmotérmica frente a la falta de radiación directa, así como al grado de inercia térmica de lagartos más pequeños y la necesidad de evitar oscilaciones en la temperatura corporal. Por otro lado, las hembras de la especie de mayor tamaño (P. roigorum) adoptaron mayoritariamente una posición SE, mientras que los machos oscilaron entre E y COMB. Esto podría denotar mayor capacidad de termorregulación por parte de las hembras de esta especie.