LA ENTOMOFAUNA CADAVÉRICA A DEFERENTES PROFUNDIDADES EN EL SUELO COMO UN NUEVO APORTE PARA ESTIMAR EL INTERVALO POST MORTEM EN LARGOS PERIODOS DE TIEMPO

ABALLAY, FERNANDO HERNÁN; DOMÍNGUEZ CECILIA M.; CENTENO, NÉSTOR D

Posadas Misiones

Congreso; IX Congreso Argentino de Entomología; 2015

La aplicación fundamental de la entomología forense es la estimación del lapso transcurrido desde la colonización del cuerpo por los insectos, lo que en condiciones normales coincide con la data de muerte. Este parámetro se denomina Intervalo Post mortem (PMI). Transcurridas más de 72 hs. del deceso se dificulta la tarea de datar el tiempo de muerte por métodos tanatológicos y allí es dónde se recurre a la pericia entomológica. Las larvas de Calliphoridae colonizadoras primarias son las más utilizadas para estimar el PMI. Sin embargo, tienen poca utilidad después de varias semanas o meses, debido a que completan su ciclo vital, dejando sus puparios mientras que el cuerpo continúa el proceso de descomposición siendo colonizado por otras especies. Por este motivo, es fundamental estudiar los estadios finales de la descomposición para intentar determinar otras actividades de los insectos que permitan estimar el PMI, tales como su presencia en el suelo debajo del cuerpo o a su alrededor. El objetivo de este trabajo fue identificar la entomofauna cadavérica presente en el suelo en estrato a diferentes profundidades debajo de los cadáveres, después de un mes de trascurrido el deceso. El estudio se llevó a cabo en la provincia biogeográfica del Monte en un ambiente natural de Mendoza. Tres cadáveres hallados ocasionalmente fueron muestreados después de un mes del deceso: una vaca en primavera (32º 26? 48.5?? S, 68º 06? 49.1?? W 556 msnm), un caballo en verano (32º 19? 17.7?? S, 67º 56? 56.7?? W 542 msnm) y otro caballo en otoño (32º 20? 02.4?? S, 68º 00? 58.7?? W 553 msnm). El suelo debajo de los cadáveres fue franco arenoso. En cada muestreo se colectó entomofauna cadavérica del suelo con un frasco de boca ancha de 3 litros, se tomaron tres muestras en la superficie, posteriormente tres muestras cada 10 cm hasta una profundidad de 60 cm debajo de los cadáveres. Se identificaron 11452 ejemplares, 8576 en otoño, 2339 en verano y 537 en primavera. Se colectaron insectos desde la superficie hasta los 50 cm de profundidad en verano y hasta los 60 cm en primavera y otoño. Se determinó un primer estrato agrupando diferentes franjas hasta los 30 cm con las pupas de Piophila casei que presentaron diferencias significativas (stat 1 p= 0,029) en primavera y la abundancia de las pupas de Chrysomya albiceps (stat 0,999 p= 0,028) en otoño. En verano, se determinó un estrato hasta los 20 cm de profundidad con larvas de Dermestes maculatus (stat 1 p= 0,034). En primavera, solo se logró diferenciar un segundo estrato a mayor profundidad entre los 40 y 60 cm con pupas de la familia Phoridae (stat 1 p= 0,029)(Diptera) y huevos del genero Euspilotus (stat 1 p= 0,029) (Coleoptera). La composición y abundancia de las entomofauna cadavérica cambia con la profundidad y entre estaciones del año. Se identificó distintas especies en diferentes estaciones, Euspilotus modestus y una especie de la familia Phoridae en primavera, Euspilotus parenthesis, E. eremita y Salax lacordairei en verano y Xerosaprinus diptychus, Hylithus tentyroides en otoño. La estratificación de la entomofauna cadavérica en el suelo podría aportar información útil en la estimación del PMI en largos periodos de tiempo.