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La expansión urbana, sin un plan de ordenamiento, lleva a la modificación del entorno con pérdida de cobertura vegetal e incremento de la erosión hídrica, además del cambio en la fisonomía y el paisaje. En el sector de los caracoles, vía principal de acceso oeste al Distrito Chacras de Coria (Dpto. Luján), vinculado a la RN 7, se implementó un diseño xero-paisajístico que permite recuperar la cobertura vegetal, la fisonomía dominante y disminuir los procesos de erosión (principalmente hídrica); además, emplear especies nativas y apropiadas con menores requerimientos hídricos por la limitación del agua y la complejidad del mantenimiento. Para ello se trabaja exclusivamente con especies provenientes del vivero del IADIZA. En una superficie total de 6000 m2 se utilizan: entre las herbáceas y subarbustivas: Jarava ichu, Trichloris crinita, Atriplex lampa, Hyalis argentea, las dos últimas en bordura de ruta para demarcar por reflexión, y Larrea divaricata L. cuneifolia, Caesalpinia gilliesii, Cercidium praecox ssp glaucum, Parkinsonia aculeata, Prosopis flexuosa, Geoffroea decorticans y Schinus areira entre las arbustivas y arbóreas. Opuntia ficus-indica y Agave mexicana para laderas con material muy suelto y de difícil aporte de agua. El terreno es previamente corrugado para favorecer la instalación de propágulos desde las comunidades de contacto, posteriormente, y en relación al concepto de xerojardinería, se erradicarán las especies ajenas a la idea del proyecto. Se presenta el diseño considerando las vistas. Este tipo de acciones permite reconocer a las especies nativas y apropiadas en cuanto su valor ornamental, fijadoras de suelo, identidad paisajística, etc. en un ambiente modificado y disonante con el entorno poco impactado.