IADIZA   20886
INSTITUTO ARGENTINO DE INVESTIGACIONES DE LAS ZONAS ARIDAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Los bosques de algarrobo perdidos en el centro oeste de Argentina.
Autor/es:
ABRAHAM, E.M.
Lugar:
Arequipa
Reunión:
Congreso; IV Congreso Internacional de Ecosistemas Secos. Cambio global y sus efectos sobre los ecosistemas secos; 2011
Institución organizadora:
Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, Instituto Regional de Ciencias Ambientales y Asociación Yaku Alpa, Arequipa
Resumen:
El algarrobo fue “el árbol” que conoció la cultura huarpe y que supo utilizar de la forma más variada. Sus vainas –ricas en calcio e importante fuente de proteínas y vitaminas- servían como forraje y para producir alimentos en forma de harinas (pan de patay) y bebidas como la añapa (refrescante) y la aloja (bebida alcohólica). Su madera -pesada, dura y de alto valor calórico- y especialmente su sombra son invalorables para la supervivencia de los habitantes del inhóspito desierto cuyano. Los ejemplares añosos que aún se conservan, se mantienen en los alrededores de los puestos, mudos testigos de la destrucción de su entorno y de la migración de las familias que los preservaron. Los más importantes procesos de desertificación de la región están evidenciados por la deforestación de los bosques nativos (Prosopis spp) de algarrobos. Para demostrar esta situación, se tomó como estudio de caso la porción del monte comprendida en la provincia de Mendoza, desierto de Lavalle, en la región de las travesías y bolsones, el centro geográfico de este bioma. A finales del siglo XIX, todavía cubría estas extensas llanuras áridas -en forma discontinua- un bosque seco, abierto, de Prosopis. La llegada del ferrocarril, y la explotación de la madera para la producción de leña, carbón, y especialmente postes para la conducción del viñedo en el oasis, determinó el empobrecimiento del bosque primitivo, hasta el punto de conservarse en la actualidad, sólo relictos del mismo.