CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Neoliberalismo autoritario en América Latina: los casos de Argentina y Brasil
Autor/es:
JACINTA GORRITI; BAAL DELUPI
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Encuentro; X Encuentro Interdisciplinario de Ciencias Sociales y Humanas: Las urgencias del presente: desafíos actuales de las ciencias sociales y humanas; 2019
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichon, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Cuando se observan las dinámicas que adopta el capitalismo contemporáneo, encontramos una tendencia que parece repitirse, ciertamente bajo diversas modalidades, en distintos países y regiones del mundo: un entrelazamiento complejo entre procesos de neoliberalización y prácticas estatales autoritarias. Mientras que algunos vieron en la crisis global de 2007?2008 una ruptura con el modo de gobierno y el régimen de acumulación neoliberal, una década después es evidente que esta crisis solo contribuyó a reforzar aquella tendencia. Como sostienen Ian Bruff y Cemal B. Tansel (2019), el Estado tiene un papel clave en la protección y en la reproducción del neoliberalismo actual, que cada vez más se sostiene en prácticas coercitivas que disciplinan, marginalizan y criminalizan el disenso social y la oposición política. Retomando los aportes de Nicos Poulantzas (2005) acerca de las transformaciones en el funcionamiento ?normal? (democrático) de los Estados capitalistas hacia formas de ?estatismo autoritario?, Bruff y Tansel proponen (2019) la categoría de ?neoliberalismo autoritario? para dar cuenta del espectro de estrategias disciplinarias ?que van desde demostraciones explícitas del poder coercitivo del Estado hasta manifestaciones más difusas de mecanismos legales y administrativos que fortalecen las relaciones de poder existentes y las desigualdades? por medio de las cuales se protegen actualmente espacios de circulación y de acumulación de capital. Cuando se invoca a la ?necesidad económica? para justificar una gama de ajustes en el gasto público y una reestructuración de diversas áreas de la vida social (desde el hogar hasta los lugares de trabajo y los espacios urbanos); cuando en la administración del Estado se privilegian los mecanismos legales (e inclusive extralegales) por sobre la participación y el debate democráticos; cuando se movilizan en diferentes escalas los aparatos represivos del Estado para disciplinar y controlar el disenso de las fuerzas políticas y sociales opositoras; y cuando ?entre otros tantos procedimientos? se debilitan los mecanismos redistributivos del Estado, estamos para Bruff y Tansel frente a casos de neoliberalismo autoritario. ¿Es posible leer en esta clave la coyuntura política latinoamericana? ¿Cómo se vinculan las formas de acumulación neoliberales y las formas políticas autoritarias actualmente en nuestra región? En América Latina, el entrelazamiento entre neoliberalismo y autoritarismo no es nuevo: de hecho, en la mayoría de los casos fueron regímenes dictatoriales (comenzando por la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile) los que empezaron a impulsar un régimen de acumulación neoliberal, a través de una serie de reformas estructurales. Reformas que fueron continuadas y profundizadas por los gobiernos democráticos durante las decádas de 1980 y 1990. ¿Qué presenta de novedoso, por lo tanto, el escenario latinoamericano actual, con el retroceso de la ?oleada? (García Linera, 2017) de gobiernos progresistas? En nuestra ponencia intentamos deslindar esta cuestión, a través del análisis de los casos de Argentina y Brasil, donde observamos algunas de las características que para Bruff y Tansel definen a los neoliberalismos autoritarios: por ejemplo, la persecusión judicial y mediática de la oposición política (el encarcelamiento o el procesamiento de los principales líderes políticos y populares de la oposición, la condena mediática a estos líderes, etc.); la centralización de decisiones en la rama ejecutiva del Estado (con el consiguiente descrédito de las instituciones parlamentarias y por los mecanismos de participación popular); el acercamiento geopolítico a Estados Unidos y a las organizaciones internacionales (como el FMI) que promueven programas de reformas neoliberales; y el despliegue excesivo de los aparatos represivos del Estado para disciplinar al disenso popular.