El Objeto de deseo: norma social y riqueza en Dánae de Eurípides

DE SANTIS, GUILLERMO

Jornada; I Jornadas de Literatura, Crítica y Psicoanálisis; 2017

En los años 60 y 70 los estudios de literatura griega, y en particular de la tragedia ática,vieron en el psicoanálisis una vía de exégesis de un tema siempre vigente: laindividualidad del personaje trágico. Bajo la consigna de ?el héroe trágico representa unaacción individual en tensión permanentemente con las estructuras de la sociedad?, seproyectó sobre los más famosos héroes trágicos una serie de conceptos que tendían auniversalizar las acciones, sentimientos y dolores de Edipo, Orestes o Hipólito.En los primeros años del siglo XXI, se reaccionó contra estas posturas que afirman poderleer la psiquis de los héroes trágicos, y se avanzó decididamente hacia el lado del público:un tragediógrafo compone para un público con el que forma parte de una misma sociedadcon sus seguridades, ansiedades e imaginarios, por ende importa menos la configuraciónpsicológica de un personaje cuanto las variables sociales que convergen en sus acciones ycómo este héroe trágico, envuelto en los cánones de su cultura, intenta encontrar unasalida a problemas que lo sobrepasan permanentemente.Así, el público, que es ese entorno cultural, ya no es espectador del accionar individualsino el agente que establece los límites de lo bueno y lo malo, lo normal y lo anormal, loenfermo y sano y se presta a un juego dialéctico con la trama de la obra, juego del que nosale indemne sino dominado por emociones que la cultura ateniense categorizó de muchasmaneras y que llegaron a nosotros en la forma aristotélica de terror y piedad.