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Los cambios en la estructura de poder internacional, con el declive del poderrelativo de Estados Unidos junto con el creciente poderío chino, y el estancamiento de Japón, comenzaron a crear el espacio para que emerjan nuevas lógicas de relación en el entramado del Este asiático. En este marco, el rol de Corea del Sur cobra un nuevo sentido.Alejándose parcialmente de la focalización casi exclusiva en su relación con Estados Unidos como filtro de su proyección externa, Seúl comenzó a redefinir su política exterior global y regional desde una perspectiva de poder medio.Como consecuencia, Corea está atravesando hace más de una década una redefinición de política exterior hacia la región y los conflictos que la atraviesan. En este trabajo abordamos este proceso de reconfiguración en la diplomacia multilateral y la gobernanza regional de Seúl. Nuestra aproximación teórica tendrá como concepto central el de potencia media y nociones como equilibrio de influencias, poder blanco y diversificación, en líneacon una visión desde la diplomacia surcoreana.Las relaciones de Corea con el sudeste de Asia tienen como eje central el económico, dados los dinámicos intercambios comerciales, financieros y de recursos humanos entre ambos. No obstante, otras dimensiones han comenzado a cobrar mayor dinamismo en la última década, de la mano de los crecientes compromisos multilaterales mutuos y de la necesidad de diversificación de ambos lados en un contexto regional en cambio. Para dar cuenta de estos desarrollo, el caso de estudio de este trabajo son las relaciones con la ASEAN como organismo. Dentro de estos vínculos nos concentramos en el desempeño de Corea en ladensa red de acuerdos multilaterales que gravitan en torno a la asociación ?ASEAN+3, ASEAN+1, ARF, RCEP, entre otros- y en los conflictos estratégicos que afectan a la región, particularmente el del Mar de China Meridional.